La Fundación Internacional Olof Palme organizó en Valencia, en colaboración con AVE y el Ivie/Fedea, una jornada sobre propuestas para un nuevo sistema de financiación de las comunidades sutónomas que pudieran contribuir a solucionar las actuales discriminaciones. Precisamente este año acudo a rendir un particular homenaje a Palme, con quien Suecia alcanzó el mayor grado de cohesión social, en el 40 aniversario de su asesinato. Palme regresaba del cine, con su esposa, Lisbet (sí, allí los políticos iban al cine sin escolta) cuando fue asesinado en un cruce de calles de Estocolmo, donde todavía se recuerda el magnicidio. Hoy sus restos reposan en la iglesia de Adolf Fredriks donde también estuvieron los de Descartes. Palme contribuyó a dejar un imponente Estado de bienestar que perdura hasta nuestros días, mientras Descartes nos dejó toda una experiencia vital, llena de viajes y conocimiento, como se recoge en el Discurso del Método.

El método cartesiano supone descomponer el problema en partes más sencillas para buscar opciones más adecuadas que permitan resolver lo complejo. Pues dudar ante lo establecido es inherente al ser, y de ahí su reflexión que alcanzó mayor reconocimiento, «cogito ergo sum», pienso luego existo. Y sentir es otra forma de pensar. Así, para encontrar las soluciones en cada momento es necesario dudar de verdades preestablecidas, contar con los sentimientos y actuar con determinación. Nada más apropiado ante la actual situación política española.

La realidad, entendía Descartes, responde a un orden racional y es el método el que permite alcanzar el conocimiento. No hay que dar por definitivo aquello que no lo es, aún cuando sea lo establecido en un momento dado. Hay que plantarse ante el problema, descomponerlo en la forma advertida, ir de lo complejo a lo simple, y someter el propio método a una constante revisión. Es decir, partir de una duda metódica sobre las verdades absolutas, como las que se recogen en la Constitución, pensando en su funcionalidad, y llevar a cabo un proceso consensuado de reforma democrática.

El filósofo francés, tras pasar por los Países Bajos, acaba por trasladarse al norte de Europa, siendo invitado por la reina Cristina de Suecia para que la introdujera en su filosofía, muriendo en 1650 víctima de neumonía o de un posible envenenamiento, otra duda. Yo la tenía de que sus restos pudieran permanecer en Adolf Fredriks Kirkan y pude comprobar que, en 1676, fueron trasladados a París y hoy reposan definitivamente en la Abadía de Saint Germain-des-Prés, excepto su cráneo que lo hace en el Museo del Hombre del Palais Chaillot. La duda que caracteriza el pensamiento de Descartes alcanzó al sistema judicial sueco, que continúa sin aclarar las causas del asesinato de Palme, no considerado prescrito por su condición de muy grave, pero que ha supuesto incluso la libertad del único acusado, tras el reconocimiento inicial que llevó a cabo Lisbet, ante la falta de pruebas suficientes.

En la jornada de Valencia se realizaron valiosas aportaciones „en ocasiones partiendo del método cartesiano„ ante una deuda pública valenciana, 41.7 por 100 del PIB, inasumible por discriminatoria para nuestra comunidad.