Aunque el programa se llama «Poder canijo» su intento es superlativo. Se dirige a los niños, esos olvidados en la televisión generalista, y lo hace con voluntad educativa. ¡Vaya reto! Vocación pública con patrocinio los domingos por la tarde en La 1, en un horario que en su día fue infantil. ¿Se acuerdan de «Juego de niños»? Los veteranos recordamos a Javier Sardá o a Ignacio Salas repartiendo gallifantes entre los 80 y los 90. «Poder canijo» también ha debido acordarse porque recupera la sección de los niños definiendo conceptos, baza clásica que siempre funciona. Sin duda estamos ante un buen intento, pero habrá de mejorar para conectar con niños que ahora tienen muchísimos más canales y pantallas a su alcance.
Los padres agradecerán un contenido educativo, que pone en valor el trabajo de los profesores y las iniciativas originales para que los alumnos aprendan materias y valores. Juan y Medio, hombre de moda en esta semana televisiva, se esfuerza para que esto resulte interesante y su aportación es de lo mejor del programa.
El presentador está muy entrenado en el trato con niños en plató, después de años de éxito en Canal Sur con «Menuda noche». Mantiene con ellos una complicidad simpática y nada ñoña. No están tan acertados los acompañantes del presentador, empezando por la pareja de muñecos extraterrestres que le dan el contrapunto. Se llaman Tikis y Mikis, hasta ahí bien, pero lamentablemente carecen, en fondo y forma, de la gracia de Trancas y Barrancas.
Colaboradores como Mario Picazo y Flipy estuvieron un tanto agarrotados en el primer programa, ojalá den con el tono y funcione el intento. Algunos echamos de menos la tele educativa desde «La Bola de cristal».
