Corrían los noventa cuando un reportero dio voz a una especie televisiva que se instalaría en nuestras pantallas hasta nuestros días. Sus reportajes eran entrevistas a personas extrañas que provocaban carcajadas y recuerdo, eran lo más comentado al día siguiente entre mis compañeros de clase. El programa se emitía en TV3, se llamaba «Força Barça», lo presentaba Alfonso Arús y el joven del micro era Javier Cárdenas, que por entonces, se dedicaba a sacar lo peor de cantantes sin voz, sanadores estafadores y personas que un día fueron estrellas y que no pasaban por su mejor momento. Los «frikis» provocaban risa y audiencia a partes iguales, por eso desde la Pantoja de Puerto Rico hasta Pozi, pasando por Toni Genil convirtieron el hazmerreír en un modo de vida que rentabalizarían durante años paseándose por los espacios de Xavier Sarda o Jesús Quintero, entre otros.
Al creador de esta parada de los monstruos televisiva, le perdí el rastro cuando finalizó «Crónicas Marcianas» y su rostro sólo aparecía en los anuncios del programa de radio matinal que conduce con éxito en Europa FM. Cárdenas ha vuelto a la pantalla esta semana, lo hace en la pública donde toda contratación es susceptible de ser criticada, y la suya, visto los tuits, no ha sido menos. Decía el jefe de Gestmusic, encargada del proyecto, que nos encontramos ante un programa «de autor», visto sus inicios, tampoco diría tanto. Aunque todo formato merece un rodaje, su estreno ya apunta maneras, no me impresionó aunque tampoco esperaba mucho del invento. Vídeos de Facebook y Youtube, esos tan molestos que circulan sin descanso por los grupos de WhatsApp y que me obligan a silenciar los chats. Colaboradores que no decían mucho, risas enlatadas y triunfitos de «OT» para retroalimentar la programación, ese el el resumen.
Antes de que finalizase, mi dedo ya había cambiado a Antena 3, ahí estaba Pablo Motos con Miguel Bosé y Pilar Rubio tirándose en directo desde un cuarto piso en la calle de Alcalá y con ellos me quedé?.
