Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Piel y corazón

la Unesco le pasa lo que a la pilila a partir de cierta edad: no se sabe bien para qué sirve, que ni dirige a la persona (como debe) ni se deja dirigir (el goteo), de manera que hoy amenazan los japoneses con retirarle la financiación „a la Unesco, no a la pilila„ y ayer fueron los israelitas. Los unos, los japoneses, porque hallan exagerada la cuenta de muertos en la masacre de Nankín perpetrada por el ejército nipón (tampoco nos deberíamos pelear por unas decenas de miles de fiambres: son calderilla en la lista de carnicerías). El gobierno de Tel Aviv porque se irritó con un informe que desvinculaba a Israel del patrimonio cultural de Jerusalén, cuando es obvio que tiene sobre el lugar derecho de primogenitura, aunque en modo alguno exclusivo como suelen dar a entender los antidisturbios del señor Netanyahu.

Piel fina, pero corazón duro. Así pues, no nos aburrimos y si nos ocurriera, siempre está el turco Erdogan para poner cara de más cabreado aún si alguien menciona el genocidio armenio. O algún ministro de Rajoy cuando dice que los que hurgan en las cunetas para rescatar la huesa de algún fusilado de la guerra y darle sepultura digna, cristiana o no, lo que quiere es cobrar subsidio, aunque los que organizaban excursiones al Valle de los Caídos (¡presente!) eran los otros, ¿no? En fin: en el dominio planetario de la propaganda lo importante es, al parecer, la buena imagen, o el gabinete que te la construye si la tienes peor que el Paquirrín o el Arnaldo Otegi, que ya es decir.

Bush Niño fue el idiota que comenzó dos guerras, pero Obama es el segundo idiota que ha añadido otras tres. Innecesarias. Hay que decirlo: la corrección política es para el traficante de palabras un crimen tan grave como el fraude para el comerciante. Conocemos, por desgracia, a nuestros ancestros: sabemos que, a diferencia de los simplemente vivos (que pueden mejorarse), no son de fiar, lo supimos tarde. Y, por cierto, todos somos emigrantes desde que una nueva humanidad negra, pequeña, lista, ligera, esbelta y de tobillo fino, salió de África para colonizar los continentes.

Compartir el artículo

stats