Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carrera hacia el hooliganismo

Carrera hacia el hooliganismo

En lo que ha sido una carrera imparable de distintos sectores hacia el hooliganismo, lo más sensato ha salido desde dentro del vestuario del Valencia, con el elocuente silencio del técnico, Cesare Prandelli, o las palabras del portero Jaume Doménech instando a pensar en el choque del lunes ante el Deportivo en Riazor (20,45).

Casi nadie ha hablado de fútbol a pesar de que el Valencia-Barça del pasado sábado fue un partido extraordinario, eclipsado por una pésima actuación arbitral, por una reprobable celebración del triunfo de algunos jugadores del Barça y, por supuesto, por una condenable reacción del fondo sur de Mestalla, cuyos insultos y lanzamientos de objetos vuelven a costarle muy caro a la entidad que tanto dicen amar. Todos aquellos que salieron en defensa de la Curva Nord cuando el club se enfrentó a ella en verano pasado a cuenta de si les franqueaba o no el paso a los mayores de 30 años, deberían replanteárselo.

Hay que recalcarlo. El partido fue monumental y lo perdió el Valencia, aparte de por los errores arbitrales, por la mala gestión de sus contragolpes, según recordó acertadamente el seleccionador español, Julen Lopetegui.

El Valencia ha hecho lo que debía al expulsar al chico que lanzó el botellazo, pero respetando su anonimato al tratarse de un menor. La Liga ha cumplido al denunciar los cánticos ofensivos (aunque ha obviado los insultos a la grada de los jugadores culés). Y la Federación, con una multa testimonial, ha comprendido el esfuerzo valencianista por erradicar la violencia.

El Barça se ha quedado sin el apoyo ni de la Liga ni de la Federación: algo está haciendo mal cuando ha salido a defenderlo gente tan radical como Jordi Mestre y Joan Gaspart. Nadie se cree que hubiera un ambiente hostil en un palco presidido por Layhoon Chan y Juan Sol. La presidenta no lo habría permitido.

El ruido mediático ha sido ensordecedor. La mejor noticia es que el Valencia, con apenas tres semanas de la mano de Prandelli, ha vuelto a competir. Que ruede el balón en Riazor.

Compartir el artículo

stats