El de este artículo podría ser en breve el titular de algún medio de comunicación, a tenor de las recientes declaraciones que hizo la ministra de Trabajo en funciones de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez. La ministra dice que la circunstancia de que los jubilados trabajen es aplicable a cualquier empleo y la medida «está dirigida a los españoles que se sientan con capacidad de aportar su experiencia a la sociedad a través de un trabajo, percibiendo además la totalidad de la pensión que le corresponda». Y eso mientras España tiene la segunda tasa de paro más alta en la UE tras Grecia, a pesar del aumento de la temporalidad y de precariedad laboral. Tan solo recordar que el Gobierno de Mariano Rajoy hizo compatible el trabajo, tanto parcial como a jornada completa, con el cobro del 50 % de la jubilación siempre que no se tuviese derecho a la pensión completa. Según datos de la Seguridad Social, existen 30.900 personas acogidas a esta modalidad de retiro desde 2013.

Las reacciones a dichas declaraciones para tranquilizar a la opinión pública sobre el futuro de la Seguridad Social no se hicieron esperar: ocurrencia, tomadura de pelo, broma de mal gusto... Así calificaban sindicatos y pensionistas la ocurrencia.

Me ha venido a la memoria alguna de las diez estrategias de manipulación mediática de Noam Chomsky. Por ejemplo, la estrategia de la distracción: llevamos varios días hablando sobre la propuesta y se deja de lado la corrupción (segundo tema en importancia para los españoles) y el caso Gürtel, uno de los más escandalosos de este país donde está implicado el partido de la ministra en funciones.

Se vacía la hucha de las pensiones. Se crea un problema para luego ofrecer una solución, la anunciada por la señora Bañez. Ya tenemos otra de las estrategias de manipulación; este método se llama también el «problema-reacción-solución». O si quieren, se crea una crisis económica y a continuación se aplican medidas restrictivas para retroceder en derechos sociales, mientras se van desmantelando los servicios públicos.

Otra de las estrategias de manipulación es «dirigirse a los ciudadanos como criaturas de poca edad». Sin duda alguna, Bañez lo hace bien en sus declaraciones; pero el especialista es Rajoy. Cito algunas de sus frases célebres: «España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles»; o «Me gustan los catalanes porque hacen cosas».

Por último, la estrategia incluye «estimular al público a ser complaciente con la mediocridad», promover que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto€ Yo añadiría con el permiso de Chomsky: estimular al público a ser complaciente con la corrupción. Es difícil entender como teñido con tintes de corrupción se puede ganar.

Y cierro esta reflexión con Platón, su República capítulo XIX (347b-348b) sobre los intereses de los gobernantes: «Sin embargo, la pena más grave es ser gobernado por los más mediocres cuando los hombres dignos no quieren ocupar los cargos».