Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carlos alos

Josep Enric Millo Rocher, un "valenciano" para acercar España a Cataluña

Con familia originaria de l´Alcúdia y muy vinculado a esta localidad de la Ribera Alta, el recién nombrado delegado del Gobierno en Cataluña, Josep Enric Millo, es el político llamado a tender puentes de diálogo entre el ejecutivo de Mariano Rajoy y la Generalitat catalana, inmersa en un proceso de desconexión con el Estado que cada vez parece tener menos conexiones que puedan evitar una ruptura definitiva.

Toda su familia, los Millo-Rocher,y hasta donde él mismo es capaz de recordar proviene de l´Alcúdia y como ocurre en los pueblos sus antecesores aún son conocidos entre el vecindario por los sobrenombres. Su madre, ya fallecida, era Fina la Rubia y su padre, Vicent el Corasero. El hermano mayor de Millo nació en esta localidad, aunque el nuevo delegado del Gobierno en Cataluña ya llegó al mundo en Terrassa, en 1960. La familia había emigrado a mediados del siglo pasado, primero a Sevilla y muy poco después a Cataluña, en busca de un futuro.

Su padre, músico, tocaba el saxo en la banda alcudiana. De hecho, la de Millo es una familia de músicos y fue un maestro y director de la banda de música de l´Alcúdia, Enrique Garcés, quien les ayudó a instalarse en Terrassa, donde el padre de Millo acabó como saxo tenor. A partir de ahí llegó el negocio familiar y el arraigo en aquella localidad de la zona industrial barcelonesa.

Tras varios lustros como portavoz del PP en el Parlament de Catalunya, el pasado lunes, Millo asumió oficialmente el cargo de delegado del Gobierno para convertirse en enlace fundamental en territorio catalán de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ostenta en el nuevo gobierno de Rajoy las competencias de Administración Territorial que hasta la remodelación controlaba Cristóbal Montoro. Santamaría es la elegida por el presidente del Gobierno para el diálogo con el ejecutivo de Carles Puigdemont en el tiempo político que abre la nueva legislatura.

Hace unos años, Millo relataba en una entrevista en la edición de la Ribera de este diario que aún mantiene el contacto con su familia en l´Alcúdia, tíos y primos, y visita esta localidad cuando sus ocupaciones se lo permiten, especialmente en vacaciones y en Semana Santa, cuando es habitual su participación como cofrade en las procesiones, en las que toca el tambor. Mantiene también amigos en la peña motociclista alcudiana y muchos años se ha dejado ver en las fiestas del mes de septiembre.

Recogía melones durante el verano

«Cuando era más joven fui muchos veranos a trabajar a l´Alcúdia, iba al campo a recoger melones, al melocotón a lo que haciera falta con tal de ganar un dinero en verano para después, en invierno, poder estudiar», rememora el nuevo delegado del Gobierno, que se licenció en Económicas y Empresariales por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y después se especializó en Economía de la Empresa.

La nueva cara del Gobierno de Rajoy en Cataluña es valencianoparlante, la lengua que le enseñaron sus padres, y para él, militante popular, resulta obvio que en ambos territorios se habla la misma lengua. También defiende que en condiciones normales la televisión valenciana y la catalana deben poder sintonizarse con naturalidad en los dos territorios. Hace unos años dio una conferencia en la sede del Bloc de Progrés Jaume I de l´Alcúdia. «Yo defiendo que se puede estimar a esta lengua y a esta tierra y a la vez sentirse español y plenamente usuario de las dos lenguas, catalán y castellano. Yo soy catalán y español y no tengo porqué escoger entre uno o lo otro», asegura.

Empezó su carrera en Unió, llegó a ser portavoz adjunto de CiU, pero se pasó a las filas del PP en 2003 al quedar fuera de las candidaturas democristianas por su enfrentamiento con Duran Lleida. Según el exlíder de ERC Joan Puigcercós, Millo le pidió supuestamente formar parte de las listas republicanas por Girona, algo que el dirigente popular niega.

Presidente provincial de los populares en Girona, donde se afincó años después, Millo llegó al PP en los años en que Josep Piqué buscaba perfiles democristianos para pescar en caladeros moderados. En Girona confiesa, sin embargo, que en los últimos años él y su familia han pasado malos momentos por la presión que provoca el proceso soberanista a quienes no se declaran abiertamente independentistas.

Se define como humanista, democristiano y liberal desde la vertiente económica y social, es padre de tres hijos „Montse, Alba e Ignasi„ y hace unos años cobró protagonismo tras abandonar el acta de diputado por Girona en el Congreso para donar un riñón a su mujer, Montse, entonces en situación terminal e irreversible como consecuencia de una insuficiencia renal de la que al final pudo recuperarse.

Tras la toma de posesión, uno de los primeros en celebrar su nombramiento ha sido el primer secretario de los socialistas catalanes Miquel Iceta. «Siempre he defendido que una persona del PP de Galicia pueda ser galleguista o del País Vasco, vasquista o en Valencia, igual, y eso no tiene porqué ser incompatible con militar en el PP; el problema que tenemos en Cataluña es que durante muchos años se ha querido identificar catalanismo con independentismo, soberanismo o nacionalismo radical, pero se puede ser catalán y la catalanidad de una persona no se puede poner en duda porque no sea nacionalista independentista», defiende el dirigente popular.

Compartir el artículo

stats