En Sevilla las ancianas se mueren asfixiadas porque las cortinas del chino, al arder, despiden gases tóxicos: eso no pasa con la seda y el algodón peinado. Lo mismo pasó en Reus donde a otra señora le cortaron la luz, encendió una vela y, con la tendencia natural del fuego a propagarse, ardió su pobre ajuar doméstico y con él, la señora. Lo mismo en Cataluña que en Andalucía, en el norte que en el sur, en la fachada mediterránea que en la atlántica, proliferan los pobres, pobres energéticos, o sea, sin media bofetada. Destaca la producción de pobres. La autoridad competente debería velar un poco „y velar es encender una vela de la cabeza„ por el tráfico de elementales, ya se trate del fuego, del agua que falta en l´Albufera o de la electricidad, otro fluido elemental.
No sé si Mariano Rajoy y Sus Eléctricas serán capaces. La banda techno suena muy bien, pero la primera medida de Sus Eléctricas fue suspender los cortes de luz en Reus, como si Reus ya fuera independiente (de Cataluña y de España), no es que me oponga, Reus es lo más grande, pero no hay que exagerar (luego creo que extendieron la medida). Las eléctricas dirán que no es cosa suya, que las medidas sociales son facultad del Gobierno, que anda corto de facultades (a Puigdemont tampoco le sobran). Y corto de pisos sociales, la Botella de Aznar se los vendió a un fondo buitre, dejas la propiedad en manos de los pobres y te la amortizan.
¿Quién no sufre la pobreza energética? Lo han adivinado: las puertas giratorias. Giran y giran como si estuvieran poseídas por el desasosiego, les mueve la prisa del dinero por reproducirse, el frenesí calderoniano, el perpetuum mobile, de manera que, al final del ejercicio, habrán ardido unos centenares de viudas hindúes y habrá un nuevo culo político acomodado en Gas Natural, en Endesa o en Hilillos de Plastilina S.A. Razón tiene Felipe González al proclamar que Pedro Sánchez no tiene ni media hora de discurso sobre España. En cambio, Felipe puede darnos una novena de discursos sobre España (y Alemania). ¡Qué gran vendedor de botijos se perdió el país!
