Un los últimos días ha sido noticia el hecho de que una mujer se subiera al techo de su vehículo para no quedar sumergida dentro de él. A todos nos han llegado cientos de "memes" y de comentarios de todo tipo sobre este incidente, y muchos podemos haber sonreído ante lo curioso de este hecho narrado en directo. Esta noticia ha ocultado casi por completo que una joven de 21 años ha sido arrastrada por una «riera» en Cataluña en este mismo episodio, cuando intentaba cruzarla junto a su novio en el coche. La joven ha fallecido y no es un caso aislado.

En este segundo caso, según parece, el gps indicó erróneamente el camino por el que ir. Es curioso pero esta segunda noticia ha pasado mucho más desapercibida. Es habitual ofrecer imágenes espectaculares de riadas y dar noticias de estas muertes de una forma un tanto neutra, como si fuera algo inevitable, cuando no lo es. De hecho, salvo fenómenos puntuales como el de Biescas, Badajoz, la pantanada de Tous o Alicante, la mayoría de las muertes causadas por lluvias torrenciales en España tienen que ver con arrastres de vehículos por unos de esos numerosos cursos fluviales irregulares que no llevan agua nunca pero que, cuando lo hacen, tienen una capacidad de arrastre increíble.

Como en otras cosas, cada vez que se produce una de estas muertes habría que hacer pedagogía y explicar que no es lo mismo conducir en seco que en mojado y que los coches, aunque sean todoterrenos, cuando se mojan, dejan de funcionar y quedan a expensas de lo que con ellos quiera hacer la corriente.

No obstante somos un país en el que un barranco es muchas veces un parking improvisado en muchas zonas de playa. Y no sólo en coche. ¿Saben ustedes que un agua que nos llegue por debajo de la rodilla si lleva suficiente velocidad puede tirarnos y acabar matándonos? Esto último les sucedió en la cala de Finestrat hace algunos años a los dos infortunados ancianos que fallecieron. No debemos pensar sólo en la responsabilidad de la administración de señalizarlo todo, algo debe quedar a expensas de nuestro sentido común.