Aún recuerdo cuando los programas sobre forma física de la tele se conformaban con que no nos fosilizáramos en el sillón y la pionera Eva Nasarre se adaptaba fundamentalmente a todos los públicos. No era consciente de hasta qué punto han cambiado las cosas hasta el estreno de «Be the best». Así se llama el nuevo programa del canal Be Mad de Mediaset, no apto para «fofisanos» y que cansa solo de verlo. El presentador es Rafa Lomana, concursante de «Supervivientes» y también hermano de Carmen, personaje de la vida social, símbolo de estatus e igualmente náufraga VIP en el programa de Telecinco. Además de haber presentado «Desafío extremo» en Cuatro dice la Wikipedia que Rafa es esquiador, entrenador y deportista extremo. Y está fuerte.
El planteamiento de «Be the best» es presentarnos a deportistas de élite en su hábitat natural fuera de la competición; es decir, entrenando. El estreno ha sido con Saúl Craviotto, el piragüista que ha logrado cinco medallas en los últimos tres Juegos Olímpicos, tres de ellas de oro, y al capítulo lo han bautizado como «El despertar de la bestia». La verdad es que el señor entrena como una fiera, pero diría yo que lleva un montón de años despierto, machacándose en la preparación y machacando a los rivales en el agua. Pero el planteamiento es así: todo parece un largo anuncio de una marca deportiva, con épica de videoclip y frases grandilocuentes como la del título, que en inglés suenan mejor. Al rato presentador e invitado están en el gimnasio luciendo bíceps sin camiseta, antes de que el olímpico vapulee al aficionado con el remo en la mano. No todo ha de ser fútbol. Si usted gusta de los espartanos de «Los 300» este es su programa.
