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José Sierra

Es posible que llueva «con conocimiento»

Siempre nos llamó la atención oír de nuestros mayores la expresión de que llueve «con conocimiento»; tanta como la que nos provoca que se atribuya una cualidad netamente humana a un fenómeno que es físico y tan voluble como todo lo que se relaciona con la naturaleza. Pero sí, no lo duden: a veces, en este litoral mediterráneo acostumbrado a sufrir cada poco la ira de las aguas (otra vez un atributo humano para describir una manifestación de la física), que llueva como lo ha hecho en el mes de noviembre, o lo hace todavía en este mismo instante „con «conocimiento»„, no deja de sorprendernos y debe ser remarcable por ello.

El otoño está dejando un legado de precipitaciones que salvo en Málaga, en estas últimas horas, donde se ha producido una víctima mortal y abundantes desperfectos, se caracteriza por grandes acumulaciones de agua y pocos daños. Cierto es que las lluvias de los últimos días apenas se notan en los embalses, pero no nos cabe duda de que pronto lo harán, así como en aquellos acuíferos que no sufren una explotación insostenible y de los que por desgracia, tenemos cerca numerosos ejemplos. La sequía era tan acusada que muchos ríos siguen todavía hoy con caudales que apenas representan la mitad de lo que tendrían en un año «normal». Su recuperación es lenta, pero inevitable con la que está cayendo. Por otra parte, y como muestra visible de fenómenos que ocurren bajo tierra, lejos del ojo humano, muchas fuentes han vuelto a manar, señal inequívoca de que el agua está llegando a los acuíferos.

Resumiendo y para que me entiendan: que ha llovido (y llueve) «con conocimiento», sin apenas estridencias, aunque la falta de hábito hace que muchos ciudadanos se sientan como si hiciéramos frente a un fenómeno extraordinario. En ese contexto de atribuir cualidades humanas a las manifestaciones meteorológicas y puestos a pedir no habría mayor expresión de «conocimiento» que una buena nevadita este invierno. Así habríamos salvado un año más, aunque los problemas de fondo persistan.

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