Aunque sea una realidad oculta, resulta que en los pueblos también llueve. Todos hemos oído hablar de los más de 100 mm de lluvia de la ciudad de Valencia en unas pocas horas o de los más de 200 de Málaga u otras capitales de la costa del Sol. Salen entonces los tópicos: la peor tromba en 25 años, en 30 años; es una lluvia que no sirve para nada porque toda va al mar; antes llovía más y mejor, durante muchos días, poco a poco; ha llovido tanto en un día como todo lo que había caído en todo el año; etc.

Vamos a ver: en algunos pueblos del norte de Alicante y sur de Valencia (seguro que en otros lugares del sudeste igual pero estos los conozco bien gracias a AVAMET y Ametse) han caído tantos o más litros que en esas capitales y, en general, han caído mejor. En lo que llevamos de diciembre Barx y Vall de Gallinera supera los 300 mm, L´Orxa los 200, Benifato, Beniarrés, Agres o Gaianes los 150, y eso sin sumar cantidades ya muy importantes caídas en la segunda quincena del mes de noviembre. Encima, les ha llovido relativamente bien, en muchos días y, han recuperado de repente su esplendor y sus cursos de agua irregulares, que no esporádicos, sus fuentes. Tanto es así, que muchos en el sudeste empezamos a estar hartos ya de tanta nubosidad, de tanta lluvia y queremos algo de sol. Amplias zonas del sudeste son las más secas de Europa pero éstas, y otras que son más lluviosas, como las que acabo de citar, son, sobre todo las más irregulares, donde el año más lluvioso de la serie observada puede multiplicar por más de cuatro lo recogido el más seco. Son de esos pocos sitios donde, a falta de pocas semanas para acabar un año, tras un periodo seco terrible, son capaces de recuperar casi de golpe su esplendor, enmascarando una terrible sequía. En las últimas semanas el mapa se ha dado la vuelta y ha llovido en el sudeste casi tanto como lo que no había llovido en todo el año. De repente, dejan de tener sentido cosas que la gente veía lógicas hace unos días.

Precisamente ahora aparecen programas en RTVE sobre el misterio de las avionetas anti-lluvia en Murcia y Almería y los que acusan también al turismo de que frena la lluvia se encuentran con que ha llovido en medio de un puente festivo, pero, según ellos, la manipulación climática también tendrá la culpa de que ahora llueva.