Es curioso esto. De pronto nos da por escandalizarnos y nos volvemos locos. Y no digo yo que no haya motivos para taparle la boca al Maluma este, y no solo por machista, sino por hortera. Estoy enamorado de cuatro babys. Siempre me dan lo que quiero. Chingan cuando yo les digo. Ninguna me pone pero». Bonito y edificante estribillo de su canción «Cuatro babys» que ha provocado una escandalera y una campaña en las redes exigiendo su retirada. Lógico, dirán las personas de buena fe. Por supuesto, pero, no nos paremos aquí. Lo del machismo en la música da para una tesis doctoral y, con frecuencia, ni nos hemos parado a pensarlo. ¿Qué me dicen del: No me gusta que a los toros te pongas la minifalda, que cantaba Manolo Escobar? Ya, ya sé que no es lo mismo que el reggaeton con los polvo corridos del artista colombiano ilustrado con un vídeo con chicas medio en cueros por detrás, pero ¿qué hacemos con el entrañable Fofó y el resto de los Payasos de la Tele con aquella niña que no podía salir a jugar ningún día de la semana porque tenía que cocinar, (y planchar, lavar...)»? ¿O con aquellas niñas bonitas que al cruzar la barca no pagan dinero? Luego crecimos y, sin inmutarnos, asumíamos los roles de la buena y abnegada esposa: Tú me admiras porque callo y miro al cielo, que cantaba Mocedades. Y hasta los más progres hablaban de un país en el que los españoles solo querían su pan, su hembra y la fiesta en paz como decía Jarcha en «Libertad sin ira».
Pasó el tiempo y seguimos oyendo burradas cada vez de mayor calibre, que para eso eran los 80. ¿Se imagina alguien ahora una canción que diga: Las tetas de mi novia tienen cáncer de mama... por eso no quiero tocarlas o Hoy voy a asesinarte nena, te quiero pero no aguanto más, ambos temas de Siniestro Total? El propio Loquillo se pasó varios pueblos en «La mataré»: Quiero verla bailar entre los muertos... Que no la encuentre jamás o sé que la mataré. O el «Sí, sí» de Los Ronaldos: Tendría que besarte, desnudarte, pegarte y luego violarte hasta que digas sí en boca de Coque Malla. Hasta los Radio Futura se mostraron dispuestos a darle una paliza a una niña por pintar un corazón de tiza en la pared... Y todos cantando tan agustito. De antología es: La agarré del pelo, la tiré al colchón, la cogí del cuello y le di un palizón del Payo Juan Manuel u oír a Ismael Rivera cantando: Si te cojo te empiezo a dar piñadas, no mires a otro, no te lo voy a consentir, sólo por poner otros ejemplos.
Así que tendremos que alegrarnos por la macarrada de Maluma. Con estos antecedentes, el que nos escandalicemos por sus babys evidencia que vamos por el buen camino.
