A pocas horas para que se apague el año televisivo, el Madrid-Barça de las audiencias ya parece tener un claro vencedor. Y este no es un partido más, porque en diciembre y después de más de dos años, Antena 3 será la primera, Telecinco la segunda y atención que de este sorpaso de espectadores se derivarán consecuencias que seguro veremos en el próximo año. En el pulso que mantienen las dos grandes generalistas, cada décima de share cuenta, y de poco ha servido un menú navideño con Osborne o las Campos para revertir la situación, esta vez los de San Sebastián de los Reyes han ganado. Y es que el equipo de Vasile ha sufrido un notable desgaste en lo que llevamos de temporada y algunos de sus jugadores titulares, GH, MHYV o el Deluxe, han mostrado síntomas de agotamiento en forma de audiencias, aceptables pero mínimas y por lo tanto el golpe de efecto para frenar esta tendencia a la baja ya se debe estar gestando en los despachos de los técnicos de Fuencarral, y ellos de maestría del audiómetro saben latín
A pocas horas de apagar este 2016 televisivo toca valorar lo vivido por nuestro mando a distancia en el que destacaría la llegada y consolidación de la televisión de pago americana, con HBO, Netflix y la recién aterrizado Amazon Prime, amplia oferta, calidad y variedad a un precio justo. A corto plazo, un disgusto para Movistar y a largo, una amenaza para las generalistas de toda la vida que pierden público joven por momentos, un segmento codiciado por los anunciantes para el cual sin wifi no hay televisión y ellos además de compradores son la audiencia del futuro. Así que el reto de las grandes es espabilar e innovar porque este año, si hablamos de formatos, todo ha continuado igual, mucha repetición de aquello que funcionó en 2015 y algunos estrenos que parecían éxitos rescatados de los noventa.
Al nuevo año televisivo le pido un poco de aventura porque quien no arriesga no gana espectadores y aquí permaneceré, atento a la pantalla para comentárselo después.
