A los que cenan en casa en Nochevieja, les propongo un menú televisivo previo a las uvas para esquivar los refritos zapping de Atresmedia, la gala musical de Telecinco y al que parece tener el contrato exclusivo para amenizar los últimos momentos de cada año. Sí, me refiero al que están pensando, José Mota, esta vez con Operación: And the andarán.
Siéntanse transgresores y pongan el especial de First Dates en Cuatro, el programa de entretenimiento revelación de este 2016. Precisamente su conductor, Carlos Sobera ha sido el elegido para dar las campanadas «más amorosas» en Mediaset, junto a Lara Álvarez, acompañados de Matías Roure y Lidia Torrent, los camareros del programa de citas.
Si no lo han visto nunca, les aviso de que ver el dating show requiere cero prejuicios y ganas de pasar el rato sin pretensiones intelectuales y con buen rollo voyeurista light, entendido tal cual lo define el diccionario: el que disfruta contemplando actitudes íntimas o eróticas de otras personas.
Se estrenó en abril y sin mucho ruido fue encontrando un hueco en una de las franjas más competitivas del día, la que llaman access prime time, de 21.40 a 22.40 aproximadamente, para entendernos, con oferta tan potente como El Hormiguero y El Intermedio. Con su más de millón y medio de espectadores diarios, se mantiene tres puntos por encima de la media de la cadena.
La fórmula es sencilla: citas a ciegas para cenar en un restaurante-plató repleto de cámaras robotizadas imperceptibles para los solteros que previamente se han inscrito en la web y han sido emparejados por el equipo del programa que estudia las solicitudes con vídeo de presentación incluido para encontrar afinidades como las antiguas agencias de contactos, sin algoritmos matemáticos. Después de la cena tienen que decidir si quieren o no tener una segunda cita.
La clave parece estar en que estos pretendientes son personas reales que buscan el amor, de todas las edades y condiciones, con salidas de tono, que se ruborizan o tienen ataques de ansiedad.
Un formato que con humor y con respeto da visibilidad a la diversidad sexual y fomenta la tolerancia más allá del ligoteo, aunque muchos han conseguido su objetivo y hasta ha habido una boda. Gracias al programa hemos conocido a Belial, una feminista interseccional, a Marcos, que se define como pansexual y a Sophie, intersexual que nació con genitales masculinos y femeninos. Y no se pierdan el final, casi en los créditos. A mí es lo que más me gusta.
