Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los misterios de la energía eléctrica

Se hace muy difícil explicar que con los precios de la luz marcando máximos históricos justo cuando nos helamos de frío, más de treinta mil familias se hayan quedado varios días sin electricidad porque una nevada y las heladas hayan derribado más de un centenar de postes y cables eléctricos que, eso sí, «cumplían las especificaciones técnicas».

Hacen falta muchas explicaciones sobre la última ola de frío y el temporal marítimo que ha azotado la Comunitat Valenciana en los últimos días y que se ha cobrado una vida.

Se puede hablar de la «tormenta perfecta», como explicó este periódico, para tratar de esclarecer las causas del monumental atasco que se produjo en la A-3 en plena nevada, dejando a centenares de coches atrapados toda la noche.

Sin embargo, esas circunstancias no pueden disculpar que el sistema de información a los conductores no advirtiera de la nevada que se venía encima, puesto que las alertas meteorológicas ya llevaban muchas horas avisando sobre estas circunstancias. Y si los los mensajes en los paneles luminosos de la autovía no son suficientes „si es que existieron, porque algunos conductores lo cuestionan„ se envían agentes para recomendar alternativas, desviar a áreas de descanso o impedir el paso antes de que las circunstancias lo hagan imposible, como ocurrió posteriormente. Por mucho perdón que se pida después.

Tampoco tiene fácil explicación la caída de más de un centenar de torres eléctricas, que dejaron a más de treinta mil familias y empresas sin energía durante varios días. Desde Iberdrola se asegura que cumplían las especificaciones técnicas para las alturas a las que estaban instaladas „zona «B», entre 500 y 1.000 metros de altura„. Sin embargo, ese diseño de la resistencia ha resultado insuficiente para un episodio de frío que se ha calificado de excepcional, pero que, probablemente, no lo haya sido tanto. Ya ha habido heladas y nevadas similares, o incluso superiores, en la zona de Requena y Utiel sin que se haya venido al suelo tal cantidad de cable eléctrico.

Y este grave problema se ha producido en un momento crítico para las eléctricas, con un precio del recibo marcando máximos históricos; con un Gobierno tratando de influir en un mercado opaco „o al menos difícilmente comprensible„ a través del gas para frenar la carrera de precios y con la fiscalía abriendo una investigación sobre las condiciones en las se han fijado las tarifas.

Nada nuevo bajo el sol „cuando salga.

Lo que más me inquieta, de todas formas, es que cualquier cambio que se ponga en marcha, ya sea en forma de mejoras de la red, cambio de criterios para la composición de precios€ repercutirá de nuevo en el recibo de la luz. Experiencia ya tenemos. Todavía nos quedan muchos años para pagar el famoso desastre „llegó hasta los 27.000 millones„ del déficit de tarifa.

Compartir el artículo

stats