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Poco futuro

Lo que otorga calidad de verdad a una noticia, ahora, es el consenso, que es lo mismo que respalda al dólar. ¿El dólar es fuerte? Sí, porque creemos que es fuerte. Las noticias verdaderas son verdaderas porque creemos que son verdaderas.

Tras las revelaciones acerca de la posverdad, no dejan de aparecer ideas para luchar contra las noticias falsas. El problema es que muchas de las noticias verdaderas también son falsas. Y no hay forma de distinguir las noticias verdaderas falsas de las noticias verdaderas de verdad. Que salgan en primera página no es garantía. Que abran las cabeceras de los telediarios, tampoco. Las noticias verdaderas falsas y las noticias verdaderas de verdad se cuecen en las mismas ollas y se sirven en los mismos platos. No hay manera de diferenciarlas, a menos que uno las lea desde una atalaya privilegiada, que tanto puede ser la de la marginación social excesiva como la de la integración social exagerada. Me viene ahora a la memoria aquella noticia verdadera de cuando se privatizó el sector eléctrico y según la cual las tarifas bajarían a precios irrisorios.

Significa que conviene detectar también las noticias verdaderas a corto plazo, pero falsas a medio o largo. Noticias cuya calidad de verdad tiene fecha de caducidad, igual que un yogur, aunque nadie se atreve a venderlas de momento como el atún en lata. Está cambiando todo a tal velocidad que podemos hablar asimismo de noticias falsas que con el paso de los días se convierten en verdaderas. La crisis que llevamos sufriendo usted y yo desde hace una década fue al principio mentira. Tal era la noticia, su falsedad. De hecho, no era una crisis, sino una leve desaceleración. Ya vamos viendo cómo evolucionó aquella buena nueva con la que abríamos los informativos.

Todo es muy confuso, y no solo en el terreno de la política o de la economía. Quizá la que nos están vendiendo como la mejor novela o película del año, dentro de un lustro, hayan sido completamente olvidadas o, peor aún, denostadas como mera basura ideológica o desideológica, lo mismo da. Lo que otorga calidad de verdad a una noticia, ahora, es el consenso, que es lo mismo que respalda al dólar. ¿El dólar es fuerte? Sí, porque creemos que es fuerte. Las noticias verdaderas son verdaderas porque creemos que son verdaderas. Quiere decirse que el frente contra la posverdad tiene poco futuro, ni siquiera sabemos si se trata de un frente verdadero.

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