Mi marido conmigo nunca ha hablado de temas de trabajo, afortunadamente tenemos vida personal plena y hablamos de otras cosas», ha declarado Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas, en el juicio contra su marido. Ante los jueces no hay manera de hablar del matrimonio y que suene normal, por eso en los juzgados se celebran pocas bodas y se consuman todos los divorcios. No ayuda a que suene normal lo normal que el juicio trata de la anormalidad que supone la existencia de una contabilidad oficial y una contabilidad extracontable.
Rosalía Iglesias no sabía que su marido tenía cuentas en Suiza y nosotros ignorábamos, hasta que lo explicó Bárcenas en el juicio, que a los bancos suizos se entra en coche por el aparcamiento y cuando subes a la superficie no parece que estés en un banco. Como hay una contabilidad oficial y otra extracontable, hay bancos con un interior bancario oficial (los que conocemos) y otros con un interior bancario extrabancario (los suizos). Según Bárcenas, su mujer pudo haberle acompañado al banco de interior extrabancario sin enterarse de si estaba dentro o fuera de algo que no parecía un banco. Hay que aceptarlo. Los bancos suizos, aunque estén en Suiza, son financieramente extraterritoriales y eso lo acepta el mundo entero. Pudo cree que acompañaba a Luis a firmar a una pescadería. Si un banco suizo no parece un banco, una pescadería tampoco.
Tampoco es raro que ella firme lo que su marido le da a firmar. Cuando un cónyuge lleva las cuentas de un partido es normal que lleve las domésticas, siempre que no hable de ellas como hacen, desafortunadamente, los matrimonios que no tienen vida personal plena. Una vida plena es hablar de cómo gastar el dinero, no de cómo se ganó. Los matrimonios limitan las sospechas a la relación extramatrimonial, también llamada extracontable, porque no se puede contar en casa.
