Anteayer Levante-EMV daba cuenta de la exposición de Miquel Navarro en San Sebastián. Está comisariada por Dolores Durán Úcar y promovida por la entidad Kutxa que preside Manuel Beranza. La sala Kubo, en el Kursaal donostiarra, es desde hace tiempo escenario de las más interesantes obras de arte contemporáneo en todas sus facetas, incluida la fotografía. (Reciente es la dedicada al gran Alberto Schommer). Ahora acoge, hasta finales de mayo, las impactantes «Arqueologías imaginarias» de este artista valenciano internacional. Si Miquel Navarro trabaja con terracota, hierro y ladrillo refractario, otra artista valenciana, Amparo Almela, se expresa a través de la cerámica en sus distintas modalidades, creando también mundos imaginarios mediante elaboradas piezas de belleza fascinante. Todavía joven, Amparo Almela tiene ya una trayectoria importante en su especialidad. Su sólida formación y densa labor investigadora han fructificado en una extensa producción que ha merecido numerosos premios (entre ellos, en el X Concurso Internacional de Japón) y se ha expuesto en distintas ciudades españolas así como en Francia y Portugal. Esta semana ha inaugurado exposición en Alfaç del Pi, la dinámica población alicantina que no sólo ha acreditado su festival de cine, sino que además promueve diversas actividades culturales, en las que se enmarca la muestra de Almela, ubicada en la espaciosa sala de la Fundación Frax, que se integra en el Consorcio de Museos de la C. Valenciana y conecta con la UIMP de Santander.
La inspiración de Amparo Almela se despliega en un universo escultórico de subyugantes formas a partir de fragmentos de porcelana ensamblados sobre una estructura metálica. En algunas piezas la textura blanquísima compone sutiles celosías que dejan filtrarse la luz, mientras otras se engarzan o se escapan en quiebros que atrapan la atención del espectador. «La arcilla húmeda, provocadora y sensible „dice Amparo„ espera silenciosa un nuevo pensamiento en el que transformarse. No dudo en combinar con la cerámica otros soportes como la fotografía, el neón o los espejos, que me ayudan a materializar la idea».
Y en estos momentos, la ceramista se encuentra ya trabajando en otra dirección, por otros derroteros. «Para evolucionar, para crear algo nuevo „afirma„ hay que hacerlo desde la incomodidad que supone abandonar el camino conocido». Tanto Miquel Navarro como Aparo Almela son paradigma de creatividad continua, siempre indagando materiales e itinerarios nuevos. Y en la actualidad, con esculturas viajeras de Norte a Sur.
