El 27 de febrero, día de las elecciones en el Ateneo Mercantil de Valencia, es un día clave para nuestra institución y su futuro.

Lidero una candidatura profesional, apasionada y conocedora del día a día del Ateneo Mercantil, cuyo único objetivo es trabajar y servir a nuestra institución, y no servirse de él, como se está haciendo en la actualidad.

Queremos recuperar tanto el prestigio, como la función social, cultural, empresarial y comercial a favor de nuestra tierra, que es la labor primordial que durante décadas han ejercido los presidentes de nuestra institución.

El Ateneo Mercantil debe ser mucho más que un salón de eventos que difieren mucho de la razón de ser y del esfuerzo que durante décadas han realizado nuestros socios. Y su rendimiento económico no está siendo nada claro, ya que no se puede entender que en estos momentos se alquilen los salones de forma masiva y las reservas a plazo fijo del Ateneo Mercantil hayan también bajado durante la gestión de la actual presidenta. ¿Qué está pasando? Es por ello que, dentro de nuestros objetivos a nivel económico, solicitamos claridad, transparencia y ética.

Hacemos muchas preguntas y nunca obtenemos respuestas. Hemos presentado en numerosas ocasiones por registro de entrada asuntos que verdaderamente nos preocupan, como la instalación de casi 30 cámaras de vigilancia en nuestra institución, como si viviéramos en un Estado policial. ¿Verdaderamente el socio y socia del Ateneo tienen que estar tan vigilados? Son preguntas que nos hacemos y a las que nunca obtenemos respuesta.

Estos días y a raíz de una publicación de este periódico, hemos tenido un nuevo ejemplo de utilización de la imagen de nuestra institución, por parte de la presidenta en funciones, en conflictos con los que no se deberían relacionarnos. Los problemas que tiene la Falla Mercado Central, presidida por Carmen de Rosa, que han acabado en los tribunales no son motivo para coligar a nuestra institución y su proceso electoral. Nos entristece que se nombre al Ateneo como excusa para arañar votos. Nosotros somos una candidatura seria y de prestigio, que nunca interpondremos a nuestra institución y nunca nos serviremos de ella. Necesitamos un cambio de gestión urgente.

Proponemos que el Ateneo vuelva a recuperar el prestigio que se merece como una de las instituciones más importantes de nuestra ciudad. Queremos un Ateneo abierto a la ciudad de Valencia, abierto a la cultura, a las empresas valencianas y a nuestros comercios. Queremos una institución que defienda la cultura valenciana, nuestras tradiciones y nuestras enseñas. Queremos un Ateneo donde el socio sea la prioridad y se encuentre a gusto en su casa. Donde su bienestar se compagine con una institución abierta a la ciudad, pero racionalizando los actos en base a los valores fundacionales recogidos en nuestro reglamento.

En definitiva, trabajaremos con ilusión, dedicación y pasión por una institución que debe ser el buque insignia de todos los retos que tiene por delante el pueblo y la sociedad valenciana. Nos sentimos orgullosos de ser valencianos, me siento orgullosa de ser valenciana y defender a capa y espada a mi ciudad. Lo he realizado durante toda mi vida en los puestos de responsabilidad que he desempeñado, como secretaria general del Ministerio de Medio Ambiente con José María Aznar, o como directora general de Enseñanzas Universitarias con Eduardo Zaplana. Toda mi trayectoria profesional ha estado enfocada al servicio público y al ciudadano. Es por ello que siento verdadero entusiasmo, por este proyecto y por presidir el Ateneo Mercantil de Valencia. No me puedo sentir más orgullosa de mi equipo y del proyecto que presentamos. Es por ello, querido socio, que espero contar con su voto, con su confianza, el próximo 27 de febrero.