La adversidad tiene el don de despertar talentos que en la prosperidad hubiesen permanecido dormidos. Esta conocida reflexión de Horacio bien serviría para describir algunas de las sensaciones que tengo ante el 14 Congreso del PPCV. Seguramente, compartida por una gran mayoría de afiliados que ven con entusiasmo cómo nuestro partido supo elegir entre dudar de nuestro valor como herramienta transformadora de la sociedad valenciana o redescubrir y difundir el potencial de nuestro mensaje.

Este lunes votaremos por primera vez de manera directa a quien presida nuestra organización política y, a primeros de abril, celebraremos un congreso regional que marcará las líneas programáticas de nuestro proyecto renovado para Alicante, Valencia y Castellón.

Un proyecto que nacerá reforzado con esos talentos; con esa fuerza que da la unidad, la capacidad, el entusiasmo para la proyección, comunicación y defensa de nuestros principios. Así conseguiremos, desde el PPCV, que la Comunitat recupere lo que está perdiendo a pasos agigantados. Un proyecto para seguir, como los hechos nos demuestran en cada elección desde 2015, recuperando la confianza de un electorado que en la mayoría de los casos, con razón, había dejado de confiar en el PP.

Para quienes somos afiliados del PPCV, este congreso es un punto de inflexión positivo en nuestra historia como partido y estoy convencida de que nos volcaremos en llevar ese mensaje a la ciudadanía en nuestros pueblos y ciudades. Para buena parte la sociedad valenciana, será un punto de esperanza e ilusión ver como nuestro proyecto sale más fuerte y con liderazgos que sepan, como creo está demostrando Isabel Bonig, conectar con lo que verdaderamente les preocupa y darles respuesta, trabajando por el futuro de esta Comunitat.

Para el resto de partidos políticos será un congreso al que mirarán; unos con desinterés, casi de reojo (henchidos de vanidad porque se creen los más listos, los más guapos), otros dedicándose a comentarlo reiterando eslóganes caducos y estrategias gastadas (estos también se creen los más listos pero, además, se creen posesión de la verdad). Y Harán bien. Como siempre digo, no hay que afearles la conducta, porque es sabido, que nada mejor que dejarles permanecer en ese error básico para cualquier derrota. Ningunear las capacidades del adversario como les pasó a los tripartitos en Galicia y Cataluña en su momento. Nosotros en el PPCV, a lo nuestro, a seguir trabajando por un proyecto ilusionante para valencianos, alicantinos y castellonenses, porque, como dice otra máxima del poeta latino, «el que ha comenzado bien, está a la mitad de la obra».