Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Todos bajo sospecha

Las comisiones de investigación como preludio electoral

El meollo de la cuestión parlamentaria de estos días se está resumiendo en que el PP es un partido que incumple sus acuerdos -algo que no equivale a descubrir la pólvora- y que Ciudadanos se acerca cada vez más a su propia negación como fuerza política bisagra. Rajoy no tiene palabra y Rivera simplemente no es fiable. Partimos, es verdad, de una ilusión que no se debería haber plasmado en ningún pacto y que consiste en que un socio parlamentario le pida a otro que se deje investigar. Nadie en sus cabales debería aceptar formar parte de una sociedad con el único de los partidos que, según él, tendría que ser investigado por financiación ilegal. Es algo insólito igual que también lo resulta asociarse con los demás para indagar en las finanzas del que se ha asociado contigo. El PP no es partidario de que lo investiguen los diputados de la oposición cuando ya lo están investigando los jueces. En realidad, si nos dejamos llevar por su enunciado, estas comisiones parlamentarias sirven para todo lo contrario de lo que supuestamente persiguen. Forman parte de un ruido por el que se pretende obtener únicamente rédito partidista, algo que no sería digno de mayor reparo si la pérdida de tiempo no la costeasen los contribuyentes. El caso es que el PP dio largas a la investigación acordada con su socio, y su socio se ha desentendido del acuerdo y está dispuesto a forzar la investigación con otros partidos, valiéndose de la mayoría parlamentaria. Los populares han amagado con hacer lo propio en el Senado e intentarlo, a la vez, en la cámara baja con el fin de investigar la financiación de todos los demás. La política está bajo sospecha. La oposición, como es natural, recela del Gobierno, al que asimismo quieren imputar los socios. Más pronto que tarde, si no me equivoco, habrá elecciones.

Compartir el artículo

stats