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La Virgen de los Desamparados cumple 600 años

La historia de la imagen y advocación de la Mare de Déu dels Desamparats cumple este año su 600 aniversario, efeméride digna de celebrar y regocijo general por el pueblo valenciano que en tanta estima le tiene.

La primera imagen -pintura sobre tabla- de la Madona Nostra Dona Sancta dels Ignoscens, que es como se intituló a la Virgen en un primer momento, fue colocada para su veneración y culto en una capilla del Spital de Folls, pues fue creada e inventada para que protegiera a la institución, sus acogidos y la Cofradía que los apoyaba. Hubo otras dos representaciones iconográficas de Ella, una en pintura y otra en piedra, de las que también poco se sabe.

Las tres aparecen reflejadas en el inventario de bienes de la Cofradía de la Virgen correspondiente al año 1417, en el que textualmente se habla de «la imatge del altar ab lo collar de perles; una imatge de la Verge Maria qui va sobre los cosos ab un brot de flor de lir, e una Creu de fust, y una imatge de pedra de la Verge Maria que stava al portal». El documento se encuentra en el Archivo Histórico de la Real Cofradía de la Virgen de los Desamparados, uno de los más importantes y mejor conservados de Valencia, transitoriamente instalado en la Biblioteca Valenciana hasta que se reforme y adecúe el espacio necesario en la Real Basílica.

Describe el inventario que la primera de estas imágenes, la del collaret de perles, era una pintura de la Virgen plasmada sobre una tabla de grandes dimensiones, denominada en inventarios posteriores como una post ab la Imatge de la Verge Maria ab dos ignoscens€ ab dos collarets de perles molt menudes. Los dos pequeños collares sustituirían probablemente al collar original que era más grande. Años después se pintó los dos niños arrodillados al pie de la Virgen. La segunda tabla pintada era de características similares. La tercera de las imágenes del primer inventario era una escultura en piedra de la Virgen con el Niño en brazos, colocada en lo alto del pórtico del Hospital de Locos y aparece reflejada por primera vez en el inventario de la Cofradía del año 1423.

La Cofradía pidió permiso al rey Alfonso el Magnánimo para labrar una imagen corpórea de la Virgen, que les fue concedido por el monarca en 1416, aunque no se tiene constancia de que se hiciera de inmediato, pues no hay ningún documento que menciones quién la hizo, ni cuánto costó, a pesar de los múltiples recibos detallados que se conserva. Podría ser que la imagen actual de la Virgen que fuera hecha en ese tiempo.

La inexistencia de documentación de la fábrica de la imagen de la Virgen que está en su Real Basílica puede deberse a que se le quiso dar un tono mistérico a sus orígenes, favoreciendo la aparición de la leyenda «La feren els angels». Era época en que surgieron numerosas tradiciones de marededeus trobades milagrosamente. Una teoría más centrada estima su esculpido entre 1419 y 1425.

La imagen rígida y austera por ser de estilo gótico, los valencianos la barroquizaron revistiéndola de ropajes y joyas, como se comprueba en los primeros inventarios de la Cofradía, pues se le hizo todo un ajuar de ropa: € un mantell de la Verge Maria e altre del Jhs de vellut vermell casi nou ab brodadures de or ab bolletes,€ una manteta de la Verge Maria de vellut vermell de tripee ab obratge de or e de fulles de argent sobredaurat forrat de vaya Blanch, una manteta€

En el inventario de 1425 consta que para guardar y proteger la imagen fue construida una caja de madera en la que era colocada en sus traslados a casa de los clavarios o en los entierros de los cadáveres de ajusticiados. En 1426 fue retirada la tabla pintada con la imagen de la Virgen de su altar del Hospital destinada ésta, en vez de la corpórea, a ir a los entierros.

En 1451, fue pintado un retablo para su capilla externa de la Catedral, en el que la Virgen aparecía ataviada con ricas joyas, aquí por cierto sin ropajes que ocultaran la talla original, con el Niño Jesús con una cruz al hombro en un brazo y en el otro un lirio, más los dos inocentes al pie. Dicha cruz es la Cruz del Monte Calvario que el Papa Benedicto XIII, el Papa Luna, concedió a la Iglesia, cementerio y Cofradía del Spital dels Ignoscens, instituciones que la adoptaron en sus sellos heráldicos.

En 1493, el rey Fernando el Católico otorgaría Real Privilegio por el que intitulaba a la Cofradía con el nombre de Sagrada Verge Maria dels Innocents e dels Desamparats, primera vez en su historia en que aparecía el nombre que ha hecho popular a la que es Patrona de Valencia y su Reino. De momento nadie se ha movido a celebrar tan importante acontecimiento, sólo se sabe que la Real Academia de Cultura Valenciana prepara diversos actos, uno de ellos, una conferencia que me ha encargado su decano presidente, Fernando Martínez Roda, en torno a la efeméride sobre el origen de la imagen y su advocación.

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