Podemos vuelve a las andadas. Y como donde mejor se mueven es en el circo mediático porque de trabajo parlamentario bien poco han hecho, por no decir nada; han sacado a la calle, después de censurar el autobús de Hazte Oír, otro autocar, con un mensaje igualmente censurable, el tramabús, así se llama el invento podemita porque mete en el mismo saco a corruptos condenados, con otros que no son ni siquiera imputados o investigados por utilizar el término jurídico actual ,como es el caso de los ex presidentes José María Aznar y Felipe González o el ex director de El País, Juan Luis Cebrián. También el periodista Eduardo Inda, azote de la formación morada, que acaba de ganar un juicio a Pablo Iglesias, donde la sentencia reconoce como información veraz, el pago del gobierno de Nicolás Maduro al líder de Podemos.

Inda, aparece serigrafiado en las ventanas del autocar y ha responsabilizado a Iglesias de lo que le pueda pasar. Entiendo, aunque no soy jurista ,que cualquiera de estas personas podría demandar al partido de Pablo Iglesias por injurias y calumnias.

Con esta nueva iniciativa, que podría calificarse de todo menos de inteligente, la formación morada quiere recobrar el protagonismo informativo que había perdido en los medios de comunicación, aunque creo que esta vez el tiro les ha salido por la culata.

Nicolás Maduro se ha cargado en Venezuela, entre otras cosas, algo tan sagrado en democracia como es la separación de poderes. Podemos y el señor Pablo Iglesias quieren seguir sus mismos pasos.

Tras el congreso de Vistalegre 2 donde se impuso la tesis de Pablo Iglesias, el mensaje era claro: retomar de nuevo la calle. Y en eso están ahora.

Mientras el señor Pablo Iglesias iba en el autobús, micrófono en mano, recorriendo el centro de Madrid, el resto de parlamentarios de otras formaciones políticas se encontraban en el Congreso de los Diputados, discutiendo enmiendas y haciendo propuestas parlamentarias, para mejorar la vida de los ciudadanos. ¿Qué ha hecho Podemos para paralizar los desahucios mejorar los salarios de los trabajadores o luchar contra la pobreza energética? Yo se lo diré: Nada.

Si la normativa municipal en materia de publicidad en el Ayuntamiento de Madrid y en otros consistorios, como es el caso de Valencia, prohibió circular al autobús de Hazte Oír, cuyo mensaje era vomitivo y claramente vejatorio contra el colectivo de transexuales, ¿por qué en este caso no se actúa con la misma contundencia ?

Un totum revolútum, que bien podría haber incluido en esa retahíla de nombres a Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Ramón Espinar o al propio Pablo Echenique.