Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La costum per honrar Sent Vicent

Todos los años, desde que la instituyeron, el Justicia y los Jurados de la ciudad de Valencia hacían un bando o crida anunciando e invitando a todos a participar en la fiesta de san Vicente Ferrer «per seguir lo loable y antiga costum e per venerar e honrar lo Sant e beneyt dia del dit glorios Sent Vicent€ per ma e intercessio del qual nostre Senyor Deu nos fa e dona algunes gracies».

En razón a ello, reunido el Cabildo Municipal la víspera de la fiesta «es dellibera, que dema será lo dia de la sua beneyta festa apres dinar se fasa una devota e solemne proceso a la casa e Monestir de Predicadors, de la qual era fill e profes, la qual partint de la Seu eixira per la Porta del campanar, e per la corregeria. E girara a ma esquerra per la Plaza de Senta tecla, dret per lo carrer nou, per lo carrer de la Mar, girara a ma esquerra, e ira dret al dit Monastir de Predicadors€»

Era el conocido como Convento de santo Domingo de los Padres Dominicos, a los que les fue arrebatado por el Estado cuando la Desamortización de Mendizábal y hoy convertido en cuartel militar, el destino principal del itinerario de la procesión -por ser el lugar donde ingresó como novicio el santo y se formó-, la cual salía por la que ha sido considerada siempre puerta principal de la Catedral, la situada junto al Micalet, hoy conocida por Puerta de los Hierros o Barroca. No seguía, por lo tanto, los tradicionales itinerarios de las solemnes procesiones de Corpus y de la Virgen de los Desamparados.

En la iglesia del cenobio, «fetes les gracies, e pregaries acostumades, sen tornara per lo fosar de Benimaclet, e dret a la Xerea, e davant Sent Juan del Espital,€ sen tornara a la dita Seu», leemos en el bando publicado por calles y plazas de la ciudad el 4 de abril de 1502, y en el que se Justicia y Jurados «preguen, exorten, y manen a tot hom en general, e cascu en especial, € sien ab llums en les mans per acompanyar la dita proceso, e als Oficis sien ab los ciris en la dita Seu, e als habitants en los carrers per hon dita proceso deu pasar, arruxen, e empalien aquells, compus honradament porran, e ultra los perdons acostumats, haurat gran merit de nostre Senyor Deu». Es decir, que además de las indulgencias que la Iglesia concedía a los participantes en la misma, los munícipes recordaban que ante Dios ello era de gran mérito.

Había otros premios municipales para los autores y promotores de altares callejeros y otros elementos decorativos que se colocaba a lo largo de la carrera de la procesión, que rivalizaban entre sí. Este año, por ejemplo, se pagó a «Vicent del camp fuster buit lliures per la primera y millor joya del altar que aquell ha fet en la paret de la Companyia en la volta de la Proceso del glorios Sent Vicent Ferer". Y se autorizó "al Administrador de la casa á hon naixque lo glorios Sant Vicent ferrer Patro y Protector de aquesta ciutat, sien donats i pagats a Joachuin Gayan calceter trenta reals castellans per haver fet millor iluminaria en la nit de la festa del dit glorios Sanct Vicent Ferrer, y cinquanta reals a Aloy Thous Brodador per haver fet y posat millor altar en lo dia de la festa del dit Sanct».

Compartir el artículo

stats