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¡Basta!

Un día para no olvidar. El almacén de gas Castor no sirve para nada pese a haber costado a los ciudadanos 1.700 millones, a los que habrá que sumar 17 anuales de por vida para su mantenimiento. Y Rajoy ganándose los votos del PNV con 1.900 millones en el País Vasco.

Que fácil resulta fracasar con el dinero de los demás. Desconozco el sabor de la impunidad. Como la mayoría de los ciudadanos de este país. Para una persona normal, de las que no tienen privilegios, los fracasos se cuentan como frustraciones, como deudas imperdonables a fuertes intereses y/o como dramas personales. Ya digo, no hay perdón. Solo coste.

Se aprende, sí, pero a base de golpes que unas veces te dejan noqueado y otras pueden llevarte a la lona de por vida.

Pero esto es la vida real. No la otra, la de algunos políticos con capacidad de gestión que toman decisiones que cuestan miles de millones de euros ignorando las posibles consecuencias reales de un fracaso, porque no lo van a tener que asumir, o porque detrás hay otros intereses inconfesables.

Ayer fue un día para olvidar. Para indignarse y volver a decir ¡BASTA!

Un informe del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard presentado ayer considera que el almacén de gas Castor, situado frente a la costa de Castelló, es una infraestructura inutilizable por el riesgo de seísmos. Un fiasco de una factura incalculable que pagamos, y seguiremos abonando durante años, en el recibo del gas.

Un error que no ha afectado a la empresa que lo construyó -el consorcio Escal UGS, participada en un 67 % por ACS-, que ha cobrado los 1.700 millones de una obra (240 más de los presupuestados).

¿Y qué pasó con los ideólogos del fiasco?

Zapatero pidió perdón -«Lo siento y asumo la responsabilidad»- y disculpó a su ministro Miguel Sebastián. Punto final.

Como el escándalo de las famosas autovías, en las que Fomento garantizaba un tráfico mínimo a las concesionarias. Las radiales costarán 3.500 millones; la AP-7 en Cataluña, 1.500. O el fallido túnel del AVE de El Pertús, otros 500 millones. Siempre grandes empresas que saltan al negocio con la red del Estado. ¿Quién explica esto al 90 % del tejido empresarial español, pymes y autónomos, que asumen sobre sus espaldas sus fracasos?

Probablemente no será Mariano Rajoy, que para garantizarse los votos del PNV en los Presupuestos del Estado va a regar el País Vasco con 1.900 millones de euros este año, más lo que suponga la rebaja del cupo para los próximos. Por supuesto, con dinero que sale del

bolsillo de ciudadanos de otras comunidades autónomas.

Todo muy ejemplar. ¡BASTA!

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