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Robaperas y manzanas

Resulta que las prostitutas rumanas del caso Emarsa -la depuradora de Pinedo-, las únicas que se ganaban honradamente el dinero, dinero astillado y repartido, no son traductoras, sino «asesoras», dijo el discreto agente de viajes. Un paso más y se convertirán en «animadoras culturales», como yo mismo y Alfons Cervera antes de que se retirase a escribir. Asesoras. Y no digo que si ellas son asesoras yo soy Spiderman porque puede ocurrir pues, no sin asombro, hemos visto a Marta Ferrusola convertida en madre superiora y los millones en misales. La multiplicación de los misales por encima del número de feligreses.

Uno de los agraciados por los viajes de placer que les montaba una agencia de Benimàmet, le regaló a una de las respetuosas el alquiler de la vivienda y un cochecito. La profesional procedía de un lupanar de Benidorm bajo la enseña de Las Mimosas y su distinguido cliente, por lo visto, estaba falto de cariño. Un gato nos habría salido mucho más barato. El caso es que en este desfile de presuntos rufianes nos llama la atención -informa Levante-EMV- la figura descollante de Sebastián García Martínez, Chanín. Por su desenvoltura, gracejo y andar sobrado. Y no sólo «porque era una de las personas de la depuradora con mayor vinculación con el PP de Valencia» o «porque las empresas de la construcción de su familia se beneficiaban de contratos irregulares», sino porque, dijo, «viajaba como informático a Rumania y resulto ser un viaje de placer». Oye, qué sorpresa tan grata.

Por las declaraciones de Chanín parece que el necesitado de cariño -Esteban Cuesta- y el alcalde de Manises y antiguo vicepresidente de la Diputación, Enrique Crespo, al que también le tocaba la lotería (incluso de verdad), como a don Fabrone, eran los encargados de repartir lo indebidamente facturado, que era un dineral, de lo que se infiere que no se trataba de una manzana podrida, ni siquiera de un cesto entero, sino de un sistema operativo, que diría Chanín o, por decirlo al modo de los atestados, de un modus operandi. Corrupción sistémica.

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