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Allbufera comestible

El cocinero Raúl Barruguer (Rías Gallegas) me retó a ofrecerle un festín de palabras a cambio de un menú completo de platos de l´Albufera. Hecho. Lo que no me esperaba era una mesa tan cumplida, que acogía a más de treinta comensales, ni semejante repertorio de diestros con las perolas en la cocina: Rubén Ruiz preparó el mullador de llisa que sirven en La Matandeta (ya ensaya otros platos con ahumados de llisa, tenca y anguila hechos por él mismo en un horno moruno). Sebastián Romero, La Sequieta, preparó una fenollà a su aire, un plato que ha conservado Polinyà del Xúquer y que es una delicia de hinojo, picadillo de cacahuete y bacalao puro como el beso de un ángel. Los cocineros se han organizado en una asociación profesional -la APCCV- y quieren pasarse a la guerrilla cultural.

No crean que la cosa acabó ahí. Silvia Meléndez, de La Pitanza, preparó una coca de botifarra aligerada por una cebolla tan dulce como las buenas palabras de un arcipreste, mientras que Juan Carlos Galbis -el hombre que sabe como casi nadie de puntos de cocción, texturas y variedades de arroz- preparaba un arròs allipebrat y Raúl Barruguer ponía a punto el collvert amb cireres. Las cerezas las trajo Rafa Calabuig de Ontinyent y peló los animales -un faenón- el amigo, antiguo alcalde de Massamagrell y tastaolletes de largo recorrido, Vicent Campos. Dos cocciones: intensa para el muslo y somera para la pechuga. Una delicia. Faltaba el postre y Arturo Salvador, el creador de Choclatl (los mejores bombones que jamás hubo en Valencia) se pasó la sopà por su real gana. Y estaba muy bueno aunque no fuera sopà.

Un paisaje, L´Albufera, no lo es del todo hasta que alguien no desentraña, con una labor de minero, la literatura que contienen sus pliegues y recovecos. Es lo que han hecho en la poesía Ramon Guillem (Terra d´aigua) y Josep Lozano (L´Albufera. Palus Naccararum). Es lo que uno hace en sus columnas, ensayos, divulgaciones y, ahora, con un relato. Al maestro Óscar Torrijos le agradaron estos y otros razonamientos en la noche del martes.

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