La Organización Meteorológica Mundial (OMM) acaba de conceder su reconocimiento a cuatro estaciones meteorológicas de España con más de un siglo de historia. Se trata de los observatorios de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Madrid-Retiro, Daroca, Tortosa e Izaña, a las que se distingue como centenarias no sólo por el tiempo que llevan en funcionamiento, sino por el valor de sus observaciones climatológicas y por la continuidad que han demostrado. De hecho, España ha sido en esta convocatoria el país con mayor número de estaciones que obtienen dicho reconocimiento, aprobado hace escasos días por el Consejo Ejecutivo de la OMM. De los cuatro observatorios, el más antiguo es el del parque del Retiro de Madrid, inaugurado en 1893, al que corresponde la serie climatológica histórica de la capital española. El de Tortosa entró en funcionamiento en 1905 y se halla emplazado en el municipio de Roquetas, muy cerca del delta del Ebro, donde además de una serie climatológica de 109 años también tiene un largo historial de observaciones astronómicas y sismológicas. La estación de Daroca data de 1909 y se mantiene desde entonces en la muralla de esta población aragonesa. Su serie apenas ha sufrido interrupciones y fue de las pocas que logró mantener su actividad durante la Guerra Civil, permitiendo conocer las extremas condiciones que se dieron durante la Batalla de Teruel en el invierno 1937-38. A su vez, el observatorio de Izaña se inauguró en 1916 en la isla de Tenerife, muy cerca del Teide, a una altitud de 2.364 metros. Su singular emplazamiento ha hecho de ella una de las 30 estaciones que la OMM tiene destinadas en todo el mundo para vigilancia atmosférica, y su cometido no es sólo meteorológico, sino que también incluye el estudio de la contaminación del aire.