No es objetivo de esta columna sentar cátedra sobre ningún asunto, mucho menos sobre algo tan importante como es la problemática del mal llamado terrorismo islamista. Si se me permite, eso sí, intentaré en estas líneas sembrar la semilla de la curiosidad por ir más allá, por saber realmente el origen del problema al que nos enfrentamos y que se encuentra totalmente oculto bajo la amalgama de información rápida, de última hora, last minute, en la que vivimos sumergidos.

No es que esté en contra de esa última hora, todo lo contario, soy periodista y no puedo evitar sentir correr la adrenalina cuando tengo que dar la información en directo aunque sea desde mi cuenta de Twitter. Pero a veces hay que parar el mundo y bajarse, tomarse un respiro e ir más allá, sea a través de una lectura más profunda, investigando o teniendo una conversación con la persona adecuada.

Hemos visto cómo en los últimos tiempos los actos terroristas perpetrados por los radicales en Europa se han incrementado de una forma alarmante. Ya no nos parece tan anormal ver agentes pertrechados de metralletas en sitios estratégicos como estaciones de tren, aeropuertos, lugares emblemáticos o fiestas señaladas. Pero, ¿de dónde viene todo esto? ¿Los males surgieron de la nada y ya está? Resulta que no, por desgracia esta es la cruda realidad y para poder hacer frente a este mal hay que buscar la raíz del problema. Un problema del que también son víctimas la mayoría de los musulmanes, no lo olvidemos.

El integrismo salafista o wahabí es una interpretación autoritaria y sesgada del Corán nacida en Arabia Saudí. Es la base del Daesh. Sin embargo, ¿por qué Occidente no toma ninguna medida? La respuesta: intereses económicos. Puede ser que nosotros tampoco lo hayamos hecho muy bien. Y hasta aquí puedo leer. Si realmente quieren ir más allá, les propongo bajarse del mundo y profundizar. Una manera podría ser la lectura del artículo 'El mar como frontera y drama', de la profesora y periodista Lola Bañón, una de las mayores entendidas en el mundo islámico que conozco.