Pudo, en principio, parecer un juego de elegantes damas con mucho tiempo libre a su disposición. Pero era mucho más. Se trataba de uno pequeño grupo de mujeres -cultas y cultivadas- que querían saber más. Por eso eligieron el título: «Querer saber», como enseña de una «orden» laica y neutral, tan orientada a fortalecer vínculos amistosos como a ampliar conocimientos, aproximándose a las más variada profesiones y sectores de la cultura y actividades humanas.
El resorte impulsor fue, y sigue siendo, una gran mujer, experimentada docente, Marisa Marín. Activó el núcleo inicial de diez amigas que mensualmente se reunían con ella, y en torno a una persona escogida que, en una amena charla, exponía las características de su trabajo a la vez que reflejaba su propia identidad. Breve testimonio de los conferenciantes que han ocupado esta singular, recoleta, tribuna, lo encontramos en algunos nombres a los que «Querer saber» acaban de homenajear, imponiéndoles su emblemática insignia: Alejandro Font de Mora, catedrático de Medicina y notable poeta; José Francisco Ballester Olmos, catedrático de Botánica y valorado paisajista; José Luis Górriz Tudela, jefe de Servicios del Hospital Clínico y suma autoridad en el transplante de riñones; Pablo Ossorio, de Bodegas Hispano Suizas; y el gran experto en moda -y querido compañero- Josep Lozano.
Y es que hoy aquella decena de amigas pioneras se ha multiplicado por cinco. Su deseo de saber siempre más corre parejas con una generosidad común a las cuarenta y nueve actuales, que las ha llevado a organizar cenas benéficas cada año, desde su fundación. Días pasados han celebrado la quinta en la Sala de Armas de Capitanía, en favor de las ONG Aldeas Infantiles y Casa Cuna Santa Isabel. De ese medio centenar de pertenecientes a la «Orden» se reunieron: Laura Amorós, May Pérez, Maite Montagud, Mayren Beneyto, Matilde Conesa, Amelia Guich Lamo de Espinosa, Laura Fitera, Carmen de Rosa, Amparo Chordá, Maribel Molins, Toña Xativa, Maribel Soriano, Paloma Marco, Pilar Lacruz, Pura Barber, Asun Palop, Encarna Mestre, Paz Olmos, Carmen Pocoví, Teresa Bartual, Concha Gómez, Susana Some, Mercedes Fillol, Marisa Torrijos, Paqui Saury, Gloria Sorlí, Amparo Llácer y Pilar Martín, presididas naturalmente por la fundadora Marisa Marín. Se agregaron otros invitados: Susana Sorribes, presidenta de Mujeres Inspectoras de Educación; el coronel Esteban González y su esposa; los señores de Martínez Amorós; el doctor Juan Antonio Murgui; la Honorable Clavariesa Carmela Morell, así como varios representantes de los altares vicentinos de La Cañada y la Pila de San Vicente.
Bien lo dejó dicho uno de nuestros grandes clásicos, Baltasar Gracián: «Hay mucho que saber y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe».
