Los sistemas de información geográfica (SIG) son herramientas de análisis cartográfico muy potentes. Algunas funciones que tienen son las de calcular la superficie ocupada por un determinado uso del suelo, la superficie situada entre dos isotermas, la correlación entre una variable espacial y la temperatura... Esta información térmica y pluviométrica que nos permitirá realizar mapas de isotermas (temperatura) y de isohietas (precipitación) está georeferenciada y puede tener diferentes orígenes, trabajo de campo, transectos térmicos con diferentes puntos de observación, observatorios meteorológicos o datos de temperatura de superficie a partir de imágenes del canal de infrarrojo térmico del satélite. Podemos correlacionar la altitud, la orientación o la pendiente con la temperatura de un determinado punto a partir de un modelo digital del terreno, y así realizar mapas térmicos de zonas de montaña con orografía compleja. En la ciudad podemos correlacionar diferentes variables urbanas, como la cantidad de tráfico de las diferentes zonas de una ciudad, la distancia a los ríos o el porcentaje de la superficie ocupada por edificios, con la temperatura. También se puede correlacionar el porcentaje ocupado por superficie verde obtenida con el índice NDVI a partir de imágenes de satélite con la temperatura de las zonas urbanas y rurales. Los SIG son unas herramientas que han revolucionado el mundo de la geografía y el análisis de las islas de calor urbanas y han provocado unos avances espectaculares para entender cómo se distribuye una determinada variable climática en el espacio.