La privatización de los servicios públicos para abaratar costes y hacer su gestión más eficaz, como nos prometían los interesados ideólogos delneoliberalismo, ha resultado todo un fiasco.
De ahí que cada vez más ciudades en todo el planeta se resistan como pueden a ese proceso que tratan de imponerles o reclamen, si los servicios estaban ya privatizados, su remunicipalización.
La capital francesa es una de las ciudades que con mayor entusiasmo defienden la municipalización del suministro de agua potable desde que ese servicio volvió al sector público en 2010.
Así lo explica Célia Blauel, presidente de la empresa municipal Eau de Paris (Agua de París) y teniente de alcalde responsable del medio ambiente, el desarrollo sostenible y el agua.
"Recolocar esos servicios básicos bajo control público es una prioridad democrática. Significa una mayor transparencia y un mejor control ciudadano", afirma.
Otra gran capital europea, la socialista Viena, ha sido también desde hace tiempo una ardiente defensora de los servicios públicos.
"Ya en 2001, Viena protegió legalmente el carácter público del suministro de agua potable. Los servicios municipales deben seguir siendo públicos en lugar de entregarse al lucro privado", afirma Ulli Sielma, responsable del Medio Ambiente de la ciudad.
También Barcelona se ha destacado en esa lucha por remunicipalizar esos servicios esenciales para la ciudadanía.
Como explica Eloi Badia, concejal de presidencia y territorio de la Ciudad Condal, "es importante desmitificar el proceso privatizador lanzado en los últimos años por varios gobiernos".
"Es un modelo que no ha demostrado su eficacia al no ofrecer un mejor servicio o más barato", critica ese ingeniero industrial de formación convertido en político municipal.
Como explica el libro "Reclaiming Public Services: How cities and citizens are turning back Privatisation" (1), cada vez más ciudades del mundo se han percatado de que lo de la mayor eficacia y menor coste de lo privado es una falacia.
Hasta ahora se han documentado en todo el mundo 835 casos de municipalización o remunicipalización de los servicios públicos esenciales, de los que algunos afectan a varias ciudades.
(1) Libro coeditado por el Instituto Transnacional, de Amsterdam, sindicatos y distintas organizaciones no gubernamentales, entre ellas Ingeniería Sin Fronteras, de Cataluña.
