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Adiós

"Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya sitio a donde ir". Tenessee Williams, el genial autor de 'Dulce Pájaro de Juventud', cinceló esta obra de arte hecha frase que a menudo he recordado cuando he tenido que decir adiós. Despedirse es elegir, prescindir, optar, como la vida misma. Una despedida triste, forzada, inmerecida, es la que ha tenido Gemma Nierga en 'Hoy Por Hoy'. Un adiós abrupto, inopinado, que ha hecho que corra un reguero de indignación entre oyentes y compañeros de la periodista catalana por la fea manera en que la SER la ha defenestrado.

Toda una vida en la radio, 30 años en la casa, para marcharse así. La han despachado con un par de líneas de esas de compromiso agradeciendo servicios prestados blablabla y sin poder (o querer) despedirse de sus oyentes. En su melancólica partida he recordado a Gemma presentando junto a Susanna Griso y Fina Brunet un programa de entrevistas delicioso que se llamó 'Tres senyores i un senyor'.

Fue en TV3 y a la tele pública catalana precisamente (a sus mañanas más en concreto) pone rumbo y puente aéreo nuestra Núria Roca tras despedirse, ella sí, de sus oyentes de Melodia FM tras varias temporadas de madrugones, amor por el oficio y complicidades en el morning de la cadena de Atres Media. Con lágrimas decía Núria adiós a sus oyentes aunque con un nuevo reto por delante. El vértigo que precede a los grandes momentos, eso siente ahora Nuri pensando que en septiembre se va a poner frente a las cámaras de nuestros vecinos del norte. Será en el magazine matinal 'A Tota Pantalla' (el nombre es mejorable, digo de paso) otro adiós. Adioses más bien, que en la cadena de la Conferencia Episcopal van a pares.

El de Alfredo Urdaci y Nieves Herrero que no renuevan en 13tv. Parece que buscan más sinergias con COPE y menos históricos al frente de sus programas. Y vaya si ambos son históricos. Urdaci fue el ariete de los informativos a cara de perro de la etapa más metálica de Aznar.

Fue más bien Pedro Erquicia quien ejerció de Celestino en el incipiente noviazgo regio de la entonces partenaire de Urdaci y hoy Reina, Letizia Ortiz. Pero no me negarán que necesariamente hubo que contar con la discreción del bueno de Alfredo para que el romance siguiera adelante sin filtraciones mediáticas. A Nieves Herrero siempre le acompañará su error (gravísimo error) de presentar desde Alcàsser aquel programa especial de Antena 3 con los cadáveres de las niñas recién descubiertos. «Vamos a compartir ese dolor» decía Nieves en aquel infausto programa. Resulta inconcebible pero pasó. Y también pasó lo del Missisipi de Pepe Navarro, un río turbio en el que se pescó ingente audiencia aprovechando la indignación por el crimen de les «xiquetes». Aunque recuérdese que Canal 9 también emitió un programa diario sobre el dramático caso y que la propia cadena fue condenada por las injurias que en el mismo se vertieron. Despedidas en fin. Joaquín Sabina, ese viejo cuervo con bombín que lo niega todo canta: "Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, esta ceniza no juega con fuego, este ciego no mira para atrás". Hablando de despedidas, leo en Levante-EMV al gran Voro Contreras su soberbia disección del reciente concierto en València de Sabina y descubro que el muy truhán se largó a la francesa. Así, sin despedirse. Igual te sobran los motivos pero mira que eres canalla Joaquín. Adiós.

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