El calentamiento global está modificando la llegada de las conocidas como aves raras al territorio español, según la organización ornitológica y conservacionista SEO/Birdlife.

Las conclusiones del último informe del Comité de Rarezas de la entidad, publicadas en la revista científica Ardeola, muestra que especies circumpolares o muy norteñas son cada vez menos frecuentes. Sin embargo, aves sureñas o africanas experimentan la tendencia inversa y son cada vez más comunes por la influencia del cambio climático. El porrón osculado (Bucephala clangula), el mérgulo atlántico (Alle alle) o el somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena), habituales de latitudes norteñas, eran especies inverantes escasos en España, pero regulares, sin embargo, las cifras recientes muestran que su presencia es cada vez menos frecuente hasta que, incluso, han tenido que ser incorporadas a la lista de rarezas. Por el contrario, el bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus), de distribución africana, «parece haber dado el salto a Europa a través del estrecho de Gibraltar y ahora se reproduce en Tarifa», asevera la organización. Por su parte, el piquero patirrojo (Sula sula), ave marina originaria del Caribe, ha incrementado sus citas «tal vez como consecuencia de la progresiva tropicalización del mar en el nordeste del Atlántico», argumenta SEO/Birdlife.