Los atentados de Las Ramblas y Cambrils han merecido lógicamente la repulsa de todos tipo de organizaciones nacionales y extranjeras. Un gesto tan rutinario, como necesario Sin embargo nadie devolverá la vida a los quince fallecidos.

En los días inmediatos al atentado los mossos de esquadra han actuado con singular profesionalidad desarticulando la célula terrorista en cuatro días. Sin embargo la prevención es fundamental para que estos horribles crímenes no vuelvan a repetirse. El conjunto de Fuerzas de Seguridad del Estado, después del 11-M han impedido decenas de atentados. Creo que somos el tercer país de Europa con mayor número de detenciones de presuntos o condenados. Por ese lado los españoles podemos estar confiados que probablemente tendremos uno de los más eficaces Servicios de Lucha Anti-Terrorista de toda la UE.

Sin duda también tenemos lagunas legislativas que habrá que solucionar, como señalo Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, el viernes pasado después de la concentración en la Plaza de Catalunya. Abdelbaki es Satty, imán de Ripoll, y considerado ´el cerebro del atentado´, fue condenado a 4 años de prisión por tráfico de drogas. Cumplió su condena y después de deambular por Bélgica, Francia y Marruecos, apareció en Ripoll donde fue elegido o nombrado imán y predicó en un garaje habilitado como mezquita.

Un extranjero, con permiso de residencia en España que es condenado en firme a prisión ¿no puede ser por procedimientos administrativos o judiciales, privado del permiso de residencia y expulsado a su país de origen? Posteriormente ejerció de imán en Ripoll y allí contacto con los futuros miembros de la célula ´yihadista´ y los reclutó para constituirla. Nuevas preguntas ¿Cómo puede ejercer de predicador público una persona con antecedentes penales ´ ¿ Ninguna autoridad policial o administrativa controla quién ejerce de imán?

La Islamofobia. Esta fobia, patógena como todas las fobias, sólo la practican de forma activa minúsculos grupos de ultraderecha. No como consecuencia de los atentados, que más bien les sirve de elemento de propaganda y pretendida legitimación, sino porque el racismo forma parte del núcleo duro de la ideología de cualquier organización fascista. Afortunadamente este virus esta escasamente extendido en nuestra sociedad, hoy por hoy. Y con razón pues con una población musulmana en España de dos millones no llegara al millar los miembros de esta comunidad que como terroristas o cómplices hayan participado en actos terrorista impedidos siempre por nuestra Fuerzas de Seguridad, salvo en dos trágicas ocasiones. De hecho desde España hasta julio de 2016 sólo habían partido 216 radicales a combatir en Siria e Irak. La más baja de todos los países grandes europeos.

Sin embargo esta pacifica comunidad musulmana en España tal vez es demasiado pasiva generalmente en su colaboración con la Policía para la prevención de nuevos atentados. Aunque sea sólo un ejemplo lo que voy a exponer creo que es representativo de lo que acabó de afirmar. En uno de los numerosos debates televisivos de estos días sobre los atentados de Barcelona y Cambrils, una representante de una las Comunidades Musulmanas en España fue preguntada que debía hacer un musulmán si observaba tendencias radicalizadas en un amigo o conocido. A esta pregunta contestó que ponerlo en conocimiento del imán. Discrepo de su respuesta: debe ponerlo en conocimiento de la Policía.

A veces la conducta de muchos musulmanes me recuerda a la de buena parte de la sociedad vasca que no colaboraba con los atentados de ETA, pero sí que «miraba hacia otro lado».

Confianza en nuestras Fuerzas de Seguridad, ser inmunes al virus racista, y una colaboración mayor de la comunidad musulmana en la prevención del terrorismo son tres ejes que permitirán que este grave problema europeo, no se agrave en nuestro país.