Agosto, época estival donde todo parece difuminarse... menos las condiciones de vida y trabajo, que no ofrecen tregua. Tenemos muchos retos por delante en lo que a desempleo, precariedad y pensiones se refiere.

Un paro registrado de 389.237 personas apuntadas al Servef como demandantes de un empleo que les permita no sólo sobrevivir o escapar de la exclusión, tenemos en el banquillo a casi medio millón de personas sin posibilidad de desarrollar sus capacidades, contribuir y hacer planes. Pese al tirón de la campaña turística, más del 90% de la contratación es temporal, y menos del 50% de las personas desempleadas reciben algún tipo de prestación. De ahí la importancia de solicitar la renovación del Prepara y racionalizar el resto de prestaciones existentes.

La última EPA registra 451.700 personas sin empleo, una preocupante disminución de la población activa y un paro de muy larga duración que aumenta gravemente el riesgo de vulnerabilidad social.

La reciente Encuesta de Condiciones de Vida del INE sitúa al País Valenciano a la cola en el ingreso medio anual por persona, con una tasa de riesgo de pobreza del 24,4%, 2 puntos superior a la media estatal (22,3%). Nuestra comunidad también supera el promedio en cuanto a las dificultades económicas de los hogares, y la dificultad para llegar a fin de mes.

Los salarios pactados en convenio colectivo han crecido de media un 1,48% hasta julio, que no consiguió superar la de los precios de consumo, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo. Los salarios no crecen todo lo que lo hacen los beneficios empresariales, al amparo en las reformas laborales diseñadas para devaluar salarios, individualizar las relaciones laborales, debilitar la negociación colectiva y abaratar el despido.

Otra disfunción de nuestro mercado laboral es el desequilibrio entre el nivel de estudios y las necesidades del sistema productivo. En nuestra CCAA esta es extrapolable, y así lo demuestra el estudio del Plan Estratégico de la Industria Valenciana. Desde CC OO-PV llevamos años reivindicando un Plan Valenciano de FP que atienda este desfase.

La situación en nuestra comunidad, lejos de la euforia de las reducciones ocasionales y estivales del paro, adolece de problemas estructurales que siguen pendientes del renombrado «cambio de modelo productivo» que sigue siendo un eufemismo. En esta tarea Comisiones Obreras del País Valenciano seguirá al pie del cañón luchando por la clase trabajadora en cualquiera de las múltiples situaciones que enfrentan, con o sin empleo, en periodo estudios o de jubilación.

La mayor parte del empleo creado es a tiempo parcial no deseado, temporal y con bajos salarios, urgen medidas que compensen la situación y redistribuyan la recuperación económica sin dejar en la cuneta a gran parte de la población que sigue sufriendo la gestión de la crisis. Sería miope negar la prevalencia de las consecuencias de las políticas de ajuste y las reformas laborales que facilitaron despidos y pérdida de derechos.

Estamos obligados a recuperar todo el capital humano perdido sin caer en el engaño institucional. Nuestra juventud necesita un futuro digno con un trabajo decente en su propia comunidad si así lo deciden. Y nuestros mayores merecen que toda la sociedad se movilice en para tratar de revertir la reforma de 2013. CC OO-PV estará en la calle por las pensiones dignas.