Un hecho religioso- el Miracle dels Peixets- tuvo una consecuencia civil, la «desmembración» e independencia de Almàssera respecto a su metrópoli, Alboraia. «La qual desmembración -nos cuenta el historiador dominico Jaume Bleda- fue hecha en el año mil trezientos cincuenta y dos? aviendo precedido muchas differecias y debates entre los Jurados y soldados de Almacera y los de Alboraya».
El portentoso hecho ocurrió hace 669 años y ha sido muy documentado a lo largo de la historia por diversos autores. Sus dos primeras consecuencias fueron una religiosa, que el obispo Hugo de Fenollet aprovechó su tirón para establecer la solemnial e general processó de Corpus en València, y que Almàssera consiguiera su independencia primero eclesiástica y luego civil, respecto a Alboraia. Al ocurrir el hecho en el Carraixet, tierra de nadie, y ser arrastradas las pequeñas hostias del Viático hasta el mar, ambos pueblos se disputan y celebran el milagro, cada uno con sus diferencias, que aún persisten, la de sus protagonistas, los peces, dos peixets para los de Almàssera, y tres peixets para los de Alboraia. Por si acaso, los de Alboraia este año pusieron en su cartel de fiestas seis pececillos, es decir, tres repetidos una vez.
Alboraia plantó cara a las aspiraciones de Almàssera, aparte las tensiones de vecibndad, fueron a pleito. La sentencia tanto eclesiástica como civil fue favorable a Almàssera. Tenían razón en pedir ser pueblo aparte, para todo, hasta para la Misa, tenían que ir a Alboraia, y el Carraixet por entonces navegable y sin puentes, siempre ha sido una enorme barrera física entre ambas poblaciones.
A regañadientes Alboraia hubo de darle autonomía y luego la independencia en los órdenes espiritual y civil a Almàssera. Le liberó del yugo que los sometía a su jurisdicción por la fuerza de la ley, pero en el trasvase de poderes no les dio todo el término que por analogía con otros municipios de la zona les correspondía, les arrebató la franja de tierra que linda con el mar. Si vemos todos los términos de los pueblos de l´Horta Nord con vertiente al mediterráneo, todos tienen playa. Sus territorios son rectángulos que van de la acequia de Moncada al mar. Almàssera no tiene playa, se la quedó en la desmembración Alboraya, y hoy es el solar donde se levanta la veneciana Port Saplaya.
Este domingo 27 de agosto Almàssera se convierte en un enorme escenario porque el que desfilan más de 300 personajes bíblicos. Tienen el Privilegio Pontificio de celebrar la fiesta de Corpus el último domingo de agosto memorial histórico del Misteri dels Peixets. Es una procesión a la manera de la pomposa del Corpus de Valencia o Morella, creada hace 27 años por el famoso tenor José Císcar Martínez y el entonces alcalde Enrique Ramón, formando la Associació d´Amics del Corpus d´Almàssera, hoy con un millar de socios de los 7.000 que tiene el pueblo y son el alma de esta fiesta, gozosa realidad, digna de ser intitulada oficialmente como fiesta de interés y de que a sus ideadores, la potestad del ius honorandi, honrar, enaltecer y distinguir que tienen los gobiernos municipales les premie por haber sido motores e impulso de esta singular festividad, la que además del homenaje a la Eucaristía, nos recuerda el naiximent juridic d´un poble.
