Estos días ha surgido en los medios de comunicación como en otros veranos el abundante número de noches tropicales que dificultan el sueño en las ciudades, especialmente las cercanas a la costa mediterránea y las situadas en el sur de España o las grandes ciudades como Barcelona o Madrid, donde la isla de calor provoca un fuerte incremento de las temperaturas mínimas respecto la periferia. En primer lugar en algunos foros y los propios meteorólogos y climatólogos no se ponen de acuerdo en lo que es noche tropical.

Algunos consideran que el umbral de 20ºC que es el oficial según los meteorológicos es demasiado bajo, sobre todo en lugares donde las temperaturas mínimas son muy elevadas, como en la costa mediterránea. Muchas personas afirman que en la zona tropical las mínimas más frecuentes superan claramente los 20ºC, a menudo rondan los 23-25ºC. No obstante, debemos tener en cuenta que estamos en una zona de clima templado y por tanto el umbral debe ser más bajo que en la zona tropical. También debemos tener en cuenta que el efecto de las temperaturas mínimas en el cuerpo humano y en la temperatura interna de las casas varía según las zonas y según la humedad relativa.

Las áreas donde la humedad relativa es más alta, como en la costa, una noche tropical será más difícil de soportar, que en el interior donde la humedad es más baja. Sin las brisas marinas también pueden compensar esta mayor humedad, mientras que en el interior las temperaturas máximas más elevadas harán que las temperaturas elevadas persistan más horas por la noche.

Por lo tanto este tema es controvertido y objeto de debate no sólo en verano sino en el resto del año. En el actual contexto de cambio climático uno de los efectos más nocivos será el aumento de noches tropicales que según los climatólogos puede provocar un aumento de la mortalidad en las próximas décadas.