Hubo un cambio social y hubo una gran fiesta. Mujeres pioneras musicalizaron, animaron, gestionaron y promocionaron la leyenda vilipendiada, "fíjate si se satanizaría la cosa, que cuando mataron a las niñas de Alcàsser y pusieron en busca y captura a los autores, en la tele y los diarios empezaban las noticias diciendo que los dos asesinos eran habituales de la Ruta del Bakalao", ("elespañol.com", 01/10/2016). Dos décadas: ochenta y noventa, fueron cruciales para la integración española en la modernidad europea. En julio de mil novecientos ochenta y uno, se publica en el BOE la ley del divorcio, Felipe González (PSOE) preside el Gobierno, "la España negra pareció doblegada. Ellos hablaron de cambio. Un cambio que fue rosa y que sólo explicaría bien Proust si hubiera sido español, cosa a todas luces imposible", según refiere M. Rivière en su premio Espasa de Ensayo; se abre la verja de Gibraltar y en el ochenta y cinco se aprueba la Ley Orgánica sobre el aborto; también se celebran los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla en el noventa y dos.

"En una ocasión le di a un amigo la punta de un cuchillo de polvo de guaraná y aguantó tres días seguidos de juerga en las fiestas de su pueblo", comenta el navarro Txumari Alfaro, doctorado en Naturopatía, en el libro "Afrodisíacos. Recetario natural de plantas estimulantes y afrodisíacas". Al sacar a colación La Ruta, siempre se generan comentarios sobre drogas, sin recato alguno hacia los y las miles de concurrentes que no las tomaban. Barraca (1965): "un soplo revitalizador tan lleno de sensaciones como todo un año de vida cotidiana" ("Valencia/ De Fiesta" La Cartelera. Levante E.M.V., 10/12/1993); Chocolate (1980), Spook Factory (1984), Puzzle, (Club Internacional Puzzle), The Face, NOD (1988) con Clemente Martínez y Francis Montesinos innovando, Espiral (1983), ACTV, El Templo, Heaven, Isla, KU-Manises, Zona, Distrito 10, Metrópolis, Acción, The Central, Zona, Pomelo. Sugestiva amalgama tanto, como la de aquellas famosas fiestas organizadas por la reina de la sociedad parisina Marie-Hélène, segunda esposa del barón de Rothschild que, en mil novecientos noventa y dos declararía: "Ya no volverá a ocurrir nunca más, es una época diferente", según recoge en su libro Herbert Lottman en "Los Rothschild. Historia de una dinastía", donde el autor apunta que la familia protagonista del estudio, "se divierte menos que antes. Los que sabían divertirse se han hecho viejos, se han serenado, da la impresión que la diversión no cuadra con nuestra época".

En Barcelona, Oriol Regás creó Bocaccio. En Sitges, Ricardo Urgell, fundó Pachá; en Valencia, más de una década después Carlos Simó (Dj de Barraca) instituye Puzzle, Artemio Guardiola dirige Chocolate y Bernardino Solís, Enrique Chornet y Toni Garrido materializan Spook Factory bajo la gerencia de Félix Gabaldón.¡Nace La Ruta ! Y con ella una floreciente economía basada en la diversión, música, espectáculo y moda. Cultura de ocio plenamente democrática donde confraternizaban vástagos de familias acomodadas con obreros de la construcción, artistas, mecánicos, panaderos, diseñadores, joyeros, universitarios, modelos, charcuteros; "si hay diversidad cultural hay diversos pensamientos" sentenciaba recientemente la actriz Leticia Dolera en la radio. Acudir a La Ruta era cumplimentar cierto ritual estético, de logística y avituallamiento. Mujeres Dj actuaban, otras atendían las barras, en los podios bailaban animadoras y eficientes relaciones públicas eran chicas, sin móvil ni redes sociales; destacaron responsables de sala como Karina (Chocolate). El "gogoísmo" triunfó potenciando el diseño y confección del vestuario pertinente, asesoras de estilismo, maquillaje y coreografía perfilaban la puesta en escena. La diversidad bullía y la Faraona se convirtió en icono. Negocio ímprobo en una notable rueda laboral; "las empresas reputadas suelen disponer de una oferta comercial de calidad, del mismo modo que despiertan una cierta atracción emocional entre sus empleados, o entre aquellas personas que aspiran a serlo", sentencia Justo Villafamé, consultor de negocio, en su libro sobre la reputación.

Patricia Tomás comandó Flower Power, primer grupo organizado español de gogós, en el año mil novecientos noventa y uno, tras su periplo ibicenco y participación en un video de Julio Iglesias, Styl-Model actuaban en las salas, el grupo alicantino de modelos P.S.A. hacía bolos. 1920 Company, con Annie Tebar y Carmen Cardo, saltaban del music hall valenciano a los podios. Celebridades femeninas frecuentaban discotecas de La Ruta: Amaia Arzuaga, diseñadora, (The Face), Carmen Maura, actriz, (Spook), Maria Lapiedra actriz, Carmen Alborch escritora y política (The Central), Alaska cantante (Spook), Olga Poliakoff, bailarina, Bibiana Fernández actriz (Distrito 10). En cabina destacaron profesionales como Charo Campillos Dj., aún en activo, cuya tienda de vinilos con música de importación era muy preciada, Mónica X Dj. que revolucionó la escena y forma parte de Womans DJs junto a Karol Berkley y Marta Dj, pertenece a PRODJCV y en sus actuaciones pincha y canta; Marien Baker, estilo Puzzle, saltó del podio de gogó a pinchar y actualmente sigue actuando, lanzando temas; Carol Dj musicalizaba sesiones dominicales en The Face, Sofia Cristo Dj, hija de Barbara Rey y Angel Cristo, Carol Dj con maratones musicales de domingo en Barraca. En la década de los noventa despegó el dumping y hardcore por mediación de Marta Dj, y la cantante de Double Visión Carol Mc Closkey, actuaba en fiestas estelares, actualmente agradece en sus apariciones públicas que Valencia la acogiese con tanta pasión siendo una "guiri". Amparo Rochina, al frente de Don Julio mantiene el espíritu en fiestas eventuales.

El nueve de septiembre, en Sueca, localidad geográficamente ligada a La Ruta, se homenajea con pólvora y música la contracultura vivida en aquellas décadas tan arrebatadas. Espectáculo piromusical con himnos significativos de nueve salas míticas, en manos de Víctor Pérez Dj, combinados con mil kilos de pólvora de Ricasa, cuyo responsable, Ricardo Caballer, fue asiduo de The Face, y la colaboración de Chimo Bayo. "La Ruta fue deteriorada y castigada en parte por algunos medios y políticos. Los medios se cebaron en dar caña y vender el lado negativo y les funcionó", apunta Pérez a lo que añade: "La movida madrileña es cultura. Si es la de Valencia. No mola. Y nos copiaron".

Mujeres favorecieron la metamorfosis del ocio patentizando la libertad, esa que cita Fernando Díaz Plaja en una de sus obras; "la libertad de acudir a cualquier punto donde se te invite, esa maravillosa opción de ir sin tener que consultar a nadie sobre la oportunidad de hacerlo". Durante más de setenta y dos horas de fiesta, los autobuses, vehículos particulares, Vespinos y Mobylettes llenaban aparcamientos aledaños a las salas. Miles de chicos y chicas acudían a citas programadas durante la semana entre camaradas de trabajo o estudios. Rock, glam, new wave, new beat, acid house, viajaban en las maletas de pinchadiscos de infatigable maestría que supieron actualizarse con la llegada de la electrónica. En la Ruta, las chicas ya no esperaban a que las sacasen a bailar, eran dueñas de la pista como y cuando querían, y los grupos de amigas se agolpaban en las entradas cada fin de semana. Yolanda Sacritán directora de Harper Bazar España comentó en las ondas radiofónicas que: "Una rubia vende más que una morena, eso sí está estudiado", en La Ruta, tal distingo catalogado como señal de fertilidad se disolvía. Al alba dominical, un enjambre de chicas somnolientas se congregaba en la parada del bus urbano que las llevaría desde Les Palmeres (Puzzle) a la del coso taurino en la calle Xátiva, de vuelta a casa. La Ruta fue obra de visionarios que supieron crear algo diferente, en una sola dirección, salvaguardando la idiosincrasia de cada local. "Entonces se movía dinero, panacea para el ocio", declaraba en el año dos mil catorce el actual secretario general de FOTUR Juanjo Carbonell al informativo digital el elmundo.es; en igual soporte, el que fuera director de Dream´s Village, Pepe Luna, confesaba: "El dinero salía en bolsas de basura". La Ruta feneció en mil novecientos noventa y seis, pero la noche valenciana sigue siendo reclamo internacional con mujeres al frente en diversas actividades: Tanya Bayo Dj, Kristine Love Dj, Eva Oz fotógrafa, Sara Paris gogó, Josephine Sweet cantante, Circe Romero, Carolina García y Laura Vallejo imagen de sala.

Carmen Sanz Ayán en su investigación sobre Fiestas, Diversiones, Juegos y Espectáculos en el siglo de Velázquez apunta de los bailes que: "los de más éxito fueron aquellos que consistían solamente en movimientos rítmicos acompañados de música. Cada vez se componían de forma más libre y obscena según sus detractores".