Con una brevísima pincelada histórica podríamos recordar que las Cortes Catalanas que empezaron con Jaime I, o sea desde el XIII , duraron hasta los Decretos de Nueva Planta de 1716, que se implantan con la caída de Barcelona tras el previo asedio por las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión, caída de la Ciudad Condal ocurrida el 11.09.1714. Curiosamente esta es la jornada de la celebración de la fiesta catalana. Todo esto conectaría, a grandes rasgos, con un republicanismo y con la reinaxensa del XIX.

Cuando el gang que nos desgobierna pierde las elecciones en el año 2004, como consecuencia de la masacre del 11-M y sobremanera por su falsa atribución a ETA , por Aznar , sus corifantes y medios afines, les determinaría para hacer todo lo posible y mucho más allá y peor, a fin de recuperar el poder.

Aún cuando tendríamos que hacer un flashback casi de 100 años, para analizar las raíces mediatas, lo cierto es que lo más reciente del conflicto empieza en lo que ya insinuamos en el párrafo anterior, concretamente en enero de 2006. Tiempos oscuros en que el PP se oponía en la calle, acompañado eclesialmente y además de en el Congreso al matrimonio homosexual. Tiempos también de sabotear el intento de un final dialoga-do a la violencia de ETA, porque no deseaba que la paz llegara al País Vasco de la mano de un Presidente que no fuera de los suyos.

Y fue en esos tiempos cuando Rajoy llena de mesas ciudades y grandes pueblos, para recoger firmas a fin de oponerse al Estatuto, que había sido aprobado en referéndum por los catalanes con un 73 % de votos favorables, exacerbándose la catalanofobia y viceversa.

Perfomance o instalación (por lo de las mesas) que no pareció adecuada ni al mismo ultra de ellos, García Albiol. Pero no creamos que aquello fue una improvisación u ocurrencia, sino algo muy premeditado, planeado recurriendo el Estatuto ante el Constitucional, Tribunal manipulado y presidido por uno de los suyos. Era el tiempo (¡ay!) en que el computo de independentistas no pasaba del 20 % y ahí se hubiera quedado, pero no solo ello, sino sobre todo que se habría distendido para unos decenios el problema, o quizá desleído que ahora está en un punto de no retorno, con una caja de Pandora abierta con consecuencias imprevisibles.

Lo lógico sería que habiendo recuperado el poder la partida con Rajoy, en 2011 , hubiera frenado esta deriva que nos ha traído hasta aquí, mas recordemos que estando ya ETA derrotada les asomaba la oreja la Gurtel con toda su amplia putridez , inicio que venía de algo atrás, pero que adquiriría con múltiples inflorescencias y metástasis corruptas, en un in crescendo de bola de nieve , deslizándose y deslizándonos hacia el abismo y por eso no se ha movido nuestro amado líder en esos 5 años, en lo que concierne a este asunto , pues con este grave problema y algo o mucho más que algo de Venezuela, se ha pretendido tapar por lo menos relegar u oscurecer todos los grandes males y los infiernos a lo que nos va asomando el PP : Los 800 largos imputados, los 45.000 millones perdidos de ayudas a la banca, de lo que no era rescate según ellos, y que no nos costaría ni un euro, a las eléctricas y a las constructoras de radiales, sumas que no han ido ni a hospitales, ni enseñanzas ni aumentar el fondo de pensiones, sino a obscenas jubilaciones de las mismas élites extractivas y ayudadas con el dinero de todos, a paraísos fiscales (dineros de corruptos y de ricos cada vez más ricos) y a lujos muy por encima de nuestras posibilidades, practicando la necropolítica de los dependientes inatendidos (superantes por mucho 100.000 muertos por este motivo), suicidados que no bajan de 200 por los desahucios aumentados y crueles.

Los tiempos casi sincrónicos donde los Pujol y Mas nos ofrecían una convergencia partido fundado por el primero y que se gangrenaría también por la corrupción, que empezaría con lo de Banca Catalana y ya como triaca de este asunto, envolviéndose en la señera en vez de seguir el reiterado consejo de dimitir del gran Tarradellas (honesto , templado, laico y de ERC al que en su tierra no le ha hecho el honor que merece) y ya sabemos que las banderas allí y aquí son como la expresión icónica y antonomásica del patriotismo, que a veces no es el último recurso de los sinvergüenzas como nos dejó dicho Samuel Johnson, sino el primero.