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Darwin y Franco

En el lenguaje popular a la televisión se le ha llamado «la caja tonta», unas veces con razón y otras, sin ella. Bien es cierto que algunos programas de «entretenimiento» han trabajado concienzudamente para que el apelativo no pase de moda. Algunos espacios potencian o presentan a sus protagonistas como si no hubieran leído un libro en su vida. Ojo, que a lo mejor es así, pero concederemos el beneficio de la duda. Vale que los ejemplos que voy a poner no son el «summum» de la sapiencia, pero tienen su público. El primero es «¿Quién quiere casarse con mi hijo?», el programa de Cuatro, que presenta Luján Argüelles. En él cuatro jóvenes y sus madres buscan a la mujer u hombre de su vida. Imaginen el nivelón. Lo cierto es que la gracia de este programa está en los grandísimos profesionales de posproducción que logran un resultado hilarante. Hasta que una de las pretendientes te suelta que tiene un perro (¿o era un gato? como si importara) que se llama Darwin porque «por lo visto había un científico que se llamaba así, no sé». Por lo visto, un científico... Ay, si el pobre Darwin levantara la cabeza e intercambiara un par de frases con esta muchacha se replanteaba aquello de la evolución de las especies.

Siguiente ejemplo. «Me cambio de década», el espacio que presenta Arturo Valls y que pretende transportarnos con una familia a décadas pasadas. Con cierta vocación didáctica, no le vamos a quitar mérito, el programa deja perlas como que los más jóvenes de la casa no saben quién fue Franco. Ni memoria, ni histórica ni haber cogido un libro en su vida. O un periódico o lo que sea más allá de la pantalla de su móvil para whatsappear.

Ante casos como estos me pregunto si esa ignorancia es real o impostada por los guiones. En ambos casos me parece igual de ridícula. Ni es divertido, guionistas, ni guay, chavales, que hagamos entretenimiento de la ignorancia más supina y vergonzosa.

No son horas

Señores de RTVE, sí, ustedes, los que una vez se llenaron la boca con aquello de adelantar el «prime time», pero que quedó en agua de borrajas. ¿Les parece normal que «MasterChef Celebrity» empiece a las 22.30 horas y acabe a la 1.30? Les doy una pista: no, no es normal ni de recibo.

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