Hablo de La Caixa en términos algo impropios, ya que el banco que quizás decida trasladar su actual sede social desde Barcelona a algún otro lugar de España, que podría ser Valencia, es CaixaBank, creado en 2011 por la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona (La Caixa), al cual aportó los activos y pasivos del negocio bancario de la misma. Desde ese momento, La Caixa dejó de tener negocio bancario siendo su única actividad mantener la obra social y ser depósito de alrededor del 80% de CaixaBank. Esta particularidad accionarial hace que la posible decisión sobre el cambio de domiciliación no pueda ser tan rápida como ha sido la del Banco de Sabadell.
En plena crisis de las cajas de ahorros y para adaptarse a los acuerdos de Basilea y a los requerimientos del gobierno español, una junta extraordinaria de la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona (´la Caixa´), propietaria de CaixaBank cedió todo su negocio de banca minorista (Capital bancario, activos, depósitos, créditos, sucursales y cartera de clientes) así como el negocio de seguros y reaseguros como propietaria única del VidaCaixa Grupo. Paralelamente, se rescató el nombre ´Criteria´ para una nueva filial de inversiones, que recibiría de CaixaBank todas las participaciones en empresas industriales, en PortAventura, el negocio inmobiliario de ServiHabitat, Inmobiliaria Colonial y Metrovacesa considerados activos ´problemáticos´ tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, con la intención de mantener CaixaBank limpia de estos activos. A 31 de diciembre de 2016, los activos de CaixaBank eran de 347.927 millones de euros, siendo la tercera entidad financiera por volumen de activos, con 5.046 oficinas, 32.403 empleados y 13,8 millones de clientes.
En caso de que la decisión se produzca, una vez se rechace la obvia candidatura de Madrid, hay dos candidaturas, una es Palma ya que el antecedente de La Caixa fue La Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, fundada en 1904 por el abogado catalán Francesc Moragas Barret, con el apoyo de diversas entidades de la sociedad civil catalana, con la finalidad de estimular el ahorro y la previsión, unos objetivos que hoy en día podrían parecer meramente financieros pero que, en aquel contexto histórico, constituían un claro instrumento para ayudar a que las clases más desfavorecidas dispusiesen de cierta autonomía y seguridad en su vida familiar. En Abril de aquel año, en uno de los salones del Palacio de Bellas Artes de Barcelona, donde solían celebrarse los actos más solemnes de la ciudad, el rey Alfonso XIII inauguró oficialmente la Caja de Pensiones para la Vejez. En el mismo acto, el monarca fue nombrado presidente honorario y protector de la nueva entidad. La relaciones entre Baleares y Cataluña son indudables, pero conviene ubicarlas, ya que veintidós años antes del acontecimiento barcelonés en Palma de forma mas modesta había nacido la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de las Baleares, cuyo nombre comercial era Sa Nostra (´La nuestra´ como decimos los isleños en nuestro diales catalán) que concentraba la mayoría de su actividad en las Islas y que como el resto de estas entidades sus beneficios se destinaban a obra social y cultural. En el Tsunami de la cajas de ahorros de principio de esta década Sa Nostra segregó su negocio bancario en favor del SIP Banco Mare Nostrum (BMN), formado junto a Caja Murcia, Caixa Penedès y Caja Granada, que hace escasos meses ha sido absorbida por Bankia.
Puestos a presumir de historia, hay que situarse bastantes años antes de que La Caixa se creara, 1878, para datar la fundación por parte de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia, que sería tan tristemente liquidada por todas las corrupciones de eloca ZOC. Durante estos últimos años Caixabanc se ha movido muy bien en el territorio valenciano y en estos momentos presenta una cifras autonómicas del mismo orden que las que presenta Bankia. En tiempos de ZOC nuestra caja de ahorro se hizo con el Banco de Valencia que en 2010, era el 7º banco por capitalización bursátil, pero la crisis vivida condujo a que en Julio de 2013, se produjera la integración de Banco de Valencia en CaixaBank.
A veces los símbolos cambian la perspectiva. En su momento, por estrategia de marca CaixaBank decidió que las comunicaciones comerciales con los clientes minoristas y las oficinas continuarían utilizando la marca comercial ´la Caixa´ a modo de seudónimo. En el caso del Banco de Valencia sólo se cambió el tradicional color rojo de la marca por el negro de ´la Caixa´, e incorporando a su vez la estrella de la entidad catalana. En junio de 2014, se tomó la decisión de rotular también las oficinas de CaixaBank (con la marca ´la Caixa´) en dichas provincias, con la marca ´Banco de Valencia´. En estas apareció la independencia de Cataluña.
No se trata de insistir en los colores, pero lo cierto es que con la excepción de lo que se pretende sea República Catalana, la Comunidad Valenciana es principal zona de CaixaBank, por razones obvias por encima de Baleares.
La Caixa es libre de decidir o no el cambio de su sede social, ante la amenaza de la Declaración Unilateral de Independencia y por supuesto de elegir la nueva ubicación. No quiero poner las cosas mas difíciles de lo que están en el reino de España, pero agradeceré una explicación de la decisión que pueda tomarse. No me negarán que con la sede social de Caixabanc en Valencia, la pléyade de anticatalanistas viscerales con los que convivimos se encontrarían con un desenlace que nunca habrían imaginado y lo mas importante, la autoestima de los valencianos subiría por fin, que ya es hora.
