Los valencianos somos un pueblo con identidad propia. Gozamos de una lengua unas costumbres y tradiciones muy arreladas con cerca de 800 años historia.

Como sociedad apostamos por desarrollar nuestro autogobierno, y lo hacemos desde el convencimiento y la validez de nuestro marco jurídico vigente, donde la Constitución y el Estatuto son la máxima expresión de una convivencia en libertad y solidaridad. Defender la Constitución es también defender nuestro Estatuto de Autonomía, ambas leyes conforman la Carta magna de los valencianos y han sido fruto del esfuerzo colectivo y la responsabilidad de todos los demócratas.

Autogobierno y modernización como ejes centrales de nuestro valencianismo, con orgullo propio y superador de conflictos y divisiones entre valencianos. Donde somos solidarios con el resto de pueblo de España, pero que defendemos una financiación justa, un empuje final al Corredor mediterráneo y Agua, como necesidades básicas para seguir liderando el desarrollo de la España mediterránea.

Desde el Partido Popular de Valencia Ciudad, defendemos un valencianismo en positivo, integrador, útil y al servicio de los barrios donde pongamos en valor nuestra identidad propia y nuestra autoestima sin complejos y sin déficits. Valencia Ciudad es la tercera capital de España y junto a la Comunitat Valencian mantenemos y creemos en un proyecto común de unidad, convivencia, lealtad y libertad con una España plural y democrática.

Hoy 9 de octubre, en nuestra comunidad vecina, Catalunya, se están viviendo situaciones de grave excepcionalidad. Nosotros, los valencianos, queremos aprovechar, este día, para reafirmar nuestra triple condición leal como valencianos, españoles y europeos.

Apostamos por un valencianismo de superación y condenamos los discursos que están fuera de la realidad y quieren romper con nuestro proyecto común tanto en la Comunitat como en España. Juntos fortalecemos nuestra identidad.

Los valencianos como mediterráneos, somos emprendedores y positivos y frente a discursos de miedo y de división, nosotros apostamos por la unidad y la esperanza. Frente al sectarismo y la demagógia oportunista creemos en un futuro común donde todos nos complementamos y mejoramos, somos reivindicativos pero sin rupturas.