El otoño es tiempo de cucurbitáceas purificadoras y cates. "Queremos dar juntos con ellos la batalla por la libertad", discurseó inflamado el marqués de Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010. ¿Rememoraba arengas en su Perú natal? "Me empujó y me hizo caer de la cama. Volví a recostarme, sin decirle nada, pero el jueguito (dar pataditas) prosiguió y no pudiendo refrenar mis impulsos de cólera, me senté en la cama y le largué una cachetada. Mario me la devolvió de inmediato. Grité y acudió mi cuñado", ("Lo que Varguitas no dijo", Julia Urquidi Illanes). Cualquier mensaje belicoso merece calabaza: "Tenga la seguridad de que esta batalla se va a dar" (Mariano Rajoy)

Calabaza sin pretextos al martirio en las fiestas de Algemesí, "sueltan diez becerros muy pequeñitos y los festeros, disfrazados, seleccionan a que becerro mataran, cada festero apuñala a su becerro hasta derribarlo, y cuando aún están vivos les cortan las orejas y el rabo", (www.valenciafreedom.com 27/09/2007). Un asistente denunciaba tal atrocidad en la conferencia sobre el libro "Antiauromaquia", durante la inauguración de Valencia Capital Animal. El castellonense Manuel Vicent, autor de la obra, declaraba: "La gran condena de la humanidad es la de sobrevivir matando. Si yo como carne me voy a comer esa angustia, mansedumbre; ese vilipendio te lo comes. La violencia es una lenta bajada. Jamás he visto llorar con más amargura que cuando a un labrador viejo se le murió el caballo"; el libro cuenta con los dibujos del premio Nacional de Ilustración 2012, Andrés Rábago, "El Roto", que retornando a su infancia dijo: "Recuerdo un olor extraño y desagradable al entrar en la plaza de toros. Un olor a miedo, al miedo de los animales que de alguna manera se nos transmite".

Medio Ambiente, instrumento de atención exclusiva para el resguardo de ecosistemas, está obligado a la reprobación de atrocidades como el exterminio de dieciséis millones de abejas en Montesa (Valencia), "los dos sospechosos llevaban años intoxicando con insecticida los asentamientos de colmenas" (Levante E.M.V., 21/08/20). ¿Años? Garrafal calabaza para cualquier herramienta institucional que no salvaguarde efectiva y diligentemente los hábitats e individuos pobladores. El dianense profesor José Mulet declaraba: "Ha habido hibridación, elementos Frankenstein, se implantan genes animales a plantas. El arroz dorado se ha distribuido sin patente". La comercialización del césped transgénico en España es una realidad, "la aprobación de esta hierba por ingeniería genética del USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU.) es tan peligroso como ilegal" ("alainet.og" 20/12/2016).

Calabaza para las turbias maniobras de intereses postineros. La historia recoge ejemplos como el relatado por Herbert Lottman en uno de sus libros, donde cita las guerras napoleónicas durante las cuales, la transferencia de fondos contó con un mediador de contrastada discreción: Nathan Rothschild, "sólidamente establecido a la sombra del Banco de Inglaterra"; fue su capacidad demostrada, en Francia, tras la primera derrota de Napoleón, la que, le avaló y "estuvo en condiciones de registrar su banco en el Tribunal de Commerce de París. Ese mismo año se convirtió en receptor de los fondos británicos que había que transmitir al monarca restaurado, Luis XVIII, a su regreso del exilio que había pasado en Inglaterra". O bien el caso referido por Ricardo de la Cierva en la obra, publicada en mil novecientos noventa, sobre la misteriosa muerte del Papa Luciani (Juan Pablo I), donde pone en boca de dicho Papa: "La Banca Cattólica del Véneto se salvó de la crisis mundial gracias a la protección de Mussolini, que la apoyó desde el Banco de Italia y permitió la combinación de sus recursos. Massimo Spada, director ejecutivo del IOR (Banco Vaticano), logró mantener a la Banca Cattólica dentro de la órbita eclesiástica, con lo que la Democracia Cristiana nos pagó parte de nuestra fervorosa colaboración política en aquella época de blanco y negro, de buenos y malos".

Calabaza irrebatible para la limitación del conocimiento en función de pactos de silencio "¿Qué se estudia y cómo se estudia? Los últimos años del franquismo ya ni caben. Es una memoria perdida. No podemos permitir que nuestro jóvenes no lo conozcan", comentaba Silvia Casado autora del libro "¿Que fue de la Guerra Civil? Nuestra historia explicada a los jóvenes", mientras algunas víctimas de torturas mencionaban al condecorado ex inspector de policía Antonio Pacheco (Billy el Niño), martirizador franquista en la Dirección General de Seguridad (Madrid) y a los hermanos Creix (Barcelona); "durante cuarenta años se está manteniendo una política de impunidad. ¿Cómo no van a ser corruptas aquellas personas que han formado parte de aquello?", comentan algunos de los atormentados con violaciones, corrientes eléctricas o la bañera.

Rimbombante calabaza para los miembros del PP que olvidaron por completo a uno de sus mecenas principales: Jose María Santacreu Margenet, empresario, banquero y Diputado al Parlamento de Cataluña, fallecido en mayo del año en curso. Donó setenta y cinco millones de pesetas para la fundación del PP. "Santacreu aportaba su dinero, su casa, sus fincas, su barco en navegaciones muy políticas por la Costa Brava. Fue sin duda el más generoso de los anfitriones posibles. Prodigó su financiación en la fundación del Club Ágora (1974-1975), en la adquisición del 30% de Gráficas Espejo S.A. de Madrid (El Europeo, Diez minutos etc), el paquete inicial del 10% de El País, la adquisición con Jordi Pujol de El Correo Catalán, o la compra del 100% de El Diario de Barcelona, etc. Nunca antes un empresario catalán había apostado tan firmemente por la causa del posfranquismo, excepción hecha de Banca Catalana y Jordi Pujol". ("El Periódico", 16/01/2012). Al cabo de los años, a su entierro nadie del Partido Popular acudió. "Es de bien nacidos ser agradecidos", dice el refranero español, a lo que el Centro Virtual Cervantes argumenta: "las personas que se han criado en una buena familia saben reconocer y agradecer a quienes les prestaron su ayuda".

El talante hortícola de la calabaza es suculento, divertido y cultural: calabaza a la Viroflay, puré de calabaza o Arnadí, típico postre de Xátiva de procedencia árabe. Los indios pawnee de Nebraska cosechaban calabazas. En los ritos peyote de los comanches se utilizaban calabazas vaciadas para confeccionar maracas medicinales. El franciscano y mayista Fray Diego de Landa escribió: "muchas diferencias de calabazas, algunas de las cuales son para sacar pepitas para hacer guisados, otras para comer asadas o cocidas y otras para vasos de sus servicios". Jose Luis Cuerda redactó una "oda a la calabaza" para el guion de su película "Amanece que no es poco".

Luis Carandell en "Celtiberia Show", recoge el siguiente anuncio del ABC, aparecido en mil novecientos sesenta y nueve: "Capitalista católico colaboraría con personas serias, exige garantía. Escribir".