Por todos es sabido que el único animal que tropieza más de una vez con la misma piedra es el ser humano, lo que se hace más difícil de asimilar es la testarudez de ciertas minorías de nuestra sociedad en intentar hacer caer al resto en el mismo pedrusco que nos hizo caer en la última crisis: el urbanismo desmedido y la burbuja inmobiliaria. Últimamente el lobbie inmobiliario ha vuelto a despertar con hambre de recuperar el terreno perdido, nunca mejor dicho. Así el 8 de Octubre llegaba hasta mis ojos una noticia publicada en este mismo periódico, que se titula así: «La Universidad de Alicante avisa de que el Consell elimina suelo para 15.000 viviendas en la costa» y en el subtítulo rezaba: El profesor en Urbanismo Armando Ortuño apunta a que el Plan de Protección del Litoral tendrá un impacto económico negativo de 3.500 millones

Según datos del observatorio de la Sostenibilidad en el año 2016, de los 518km de costa existentes en la Comunidad Valenciana 307 ya se encontraban urbanizados, es decir, cerca de un 60% de nuestro litoral ya se encuentra ocupado por una infraestructura que en su momento ya generó la misma riqueza que proponen en la actualidad, la misma que nos llevó a la crisis que ahora estamos en vías de superar por completo. Puede que a los señores promotores les parezca poco dicho 60%, por supuesto, a ellos les gustaría que tuviéramos el 100% de costa urbanizada en ello va su negocio y es completamente legítimo. Pero lo que no cuenta el sorprendente estudio de la Universidad de Alicante en su departamento de Urbanismo, es que la riqueza que ellos pretenden generar radica en un modelo imposible de sostener para el conjunto de la sociedad y ya no hablamos de sus consecuencias ambientales, y es que, ¿cómo se podría sustentar un modelo de turismo masificado en el que no quedan lugares a los que visitar, porque precisamente ya han sido urbanizados?, ¿quién nos va a querer visitar cuando todo el litoral sea una macrourbanización? ¿Dónde irán a parar todos los desechos extra generados? ¿De donde se sacará el agua que abastezca las nuevas urbanizaciones? ¿Les suena el concepto de sequía hidrológica endémica?

Desde la Federación de Promotores y Agentes inmobiliarios de la Comunidad Valenciana piensan que la solución para su negocio pasa por presionar al Consell para que les deje seguir construyendo y engordando su gallina de los huevos de oro, pero lo que no se imaginan es que lo que parecen huevos de oro no son más que pan para hoy y hambre para mañana. Desde esta humilde tribuna les propongo que por favor, en vez de pagar estudios hechos a medida y centrar sus esfuerzos en intentar hacer lo que han hecho siempre, traten de innovar; contribuir realmente en algo positivo para la sociedad, colaborando en desarrollar un nuevo modelo de turismo, de mayor calidad y sostenible, que pueda producir sus legítimos beneficios para su sector, pero que no ahogue en asfalto y masificación al resto de la sociedad.