Tantas horas de información en La Sexta dan para mucho, hasta para acordarse del hijo de Ana Pastor y Antonio García Ferreras tras el desafortunado comentario machista del presentador al decirle a Ada Colau que le hacía la última pregunta porque era tarde: "Tendrá que ver a su hijo". La alcaldesa le soltó un demoledor "igualmente".
En directo en 'Más Vale Tarde' veíamos los "momentos de máxima tensión en València en la manifestación del 9 de octubre" pero, de repente, la imagen se iba a negro por la crudeza de las imágenes. Mamen Mendizábal explicaba que no podían emitirlas: "Estamos en horario de máxima protección del menor y va en contra de nuestra política". El único programa informativo diario de las tardes en las cadenas nacionales, también está consiguiendo unos resultados espectaculares con 'la cuestión catalana'. Su especial del martes desde las 15:45 para cubrir la esperada comparecencia de Puigdemont en el Parlament obtuvo un 11,4% de cuota de pantalla hasta las 17:45 y después subió a un increíble 23,5%, con más de dos millones y medio de espectadores de media. A continuación volvió Ferreras con más de 'Al Rojo Vivo', manteniendo esa media de seguidores, un excelente 16%, muy por encima del otro especial de Atresmedia, el de Antena 3, que se tuvo que conformar con un 6,9%. Juntas sumaron más audiencia que MasterChef Celebrity 2 que obtuvo un 20,4% de share, dos puntos menos que la semana anterior.
Mediaset ha optado por mantener su bajo perfil en la cobertura del conflicto siguiendo las directrices de Paolo Vasile que piensa que la televisión no es lugar para adoctrinar, sino para entretener e informar en justa medida. Esta línea de actuación le va muy bien hasta que llegan acontecimientos como los que estamos viviendo que disparan el interés por la actualidad y sacan a 'Sálvame' de la lista de programas más vistos del día, copada por programas informativos (y 'El Hormiguero', siempre resistente).
Mientras, en TVE sigue sin aparecer por los platós un periodista, sociólogo, jurista o experto acreditado afín o, al menos, comprensivo con las posiciones independentistas. En TV3, dos de los tertulianos habituales no volverán a TV3 y Catalunya Ràdio por no aguantar más "el circo del odio a España" y ser solo la cuota unionista, una 'coartada' para "demostrar su supuesta pluralidad y apuntalar la tesis dominante" de que los no independentistas son minoría. Y no se vayan todavía, aún hay más.
