Reconozco que los diversos foros en los que participo me resultan inspiradores para estas columnas. Según www.embalses.net, el agua embalsada en toda España está en el 37,47%. Eso parece poco, y lo es, pero hay que diferenciar por cuencas y ponerlo en contexto temporal. Hace justo un año el agua embalsada era del 48,42% de la capacidad total, y eso ya da idea de que la situación es mala, pero el mejor contexto es la comparación con la media embalsada en toda España en la media de los últimos 10 años, un 52,44%. Todas las comparaciones nos dejan claro que la situación es mala pero, al menos, no lo es tanto, porque la comparación no la hacemos con un teórico e imposible 100%, ni siquiera con un 60%. Por cuencas la cosa "canta" más. La del Duero embalsa un 30 sobre una media de 10 años de 54%, la del Ebro un 42 sobre un 51%, la del Guadalquivir un 31 sobre un 55, la del Guadiana un 44 sobre un 59, la del Júcar un 25 sobre un 35, el Segura un 13 sobre un 38% y el Tajo un 40% sobre una media decenal de 47%. Sólo he citado las más grandes y significativas por agua embalsada, pero no es lo mismo, como se ve, dar el porcentaje sin más que compararlo con una media mínimamente significativa. A ello habría que incorporarle la situación por embalses grandes y pequeños, por tramos, el agua que no puede desembalsarse para otros usos por su uso en energía hidroeléctrica, los consumos, etc. Pero claro, lo cómodo es ponerse sensacionalista, pedir la comunicación intercuencas como un derecho constitucional y olvidar otros recursos necesarios en esta situación de escasez. La desalinización, despreciada por algunos por su precio y por vincularse a una opción política, es ahora reclamada también por algunos regantes pero cabría fijarse en la reutilización de aguas depuradas, muy baja en muchos lugares, en una mejor gestión de los pluviales y, sobre todo, en una mejor gestión del agua que haga que no se pongan mas regadíos donde no haya agua de sobra, porque los esquilmados acuíferos subterráneos deberían ser una solución de último recurso. Y, sobre todo, no le echemos la culpa a que llueve menos, las sequías son consustanciales a la Peninsula Ibérica, incluso a su parte a más húmeda, calculemos los posibles aumentos de consumo, las mayores pérdidas por evaporación por aumento de temperaturas, digámoslo todo.