Si les digo que no escribiré, en una buena temporada, de Cataluña seguro que incumpliré el propósito, lo mismo que un parroquiano de taberna que perora obsesivamente acerca de la maldad intrínseca de los catalanes. España: democracia vinosa, atravesada, quevedesca. Pero, antes, permítanme los independentistas que les recuerde su mala fortuna recurrente cuando tratan de implicar a los trabajadores en sus revueltas. Quizás tenga que ver con el hecho de que el padre de la patria emergente -Artur Mas- llevó a cabo el recorte de los presupuestos sociales más drástico de cuantos se acometieron en aquel tiempo, tan cercano. Dar una imagen de seriedad pateando el culo de los menos fuertes.

Cuando el tonto mira la patria, le roban la cartera. Mientras tanto ni un solo periódico en papel de Madrid, ni uno, refiere la sospecha del jefe de la UDEF, un policía, Manuel Morocho, de que los responsables del PP, también Mariano Rajoy, trincaron sobresueldos, como ese español en América que ha estafado veinte millones con el timo de la estampita de prometer un 2% diario de beneficios. A veces, en el súper, un cajero muy simpático me pregunta: «¿Cuándo volverá de Bélgica Carles Puigdemont?». Le contesto: «Cuando vuelva de Suiza Urdangarín». Mientras tanto, Ignacio González, el que fuera presidente de Madrid región, ha reunido los 400.000 euros de su fianza en 24 horas. Solvencia.

Cuando los mafiosos volaron a la periodista maltesa Daphne Caruana hasta la prensa más timorata señaló Malta, Gibraltar y Londres como las plataformas de evasión fiscal preferidas por los capitales europeos. Londres, Malta o Gibraltar no pertenecen al Caribe. Shakira, en cambio, sí es caribeña. Y catalana por conyugalidad, ya que Colombia significa «terra de coloms i colomes». También usa Malta, lo mismo que Corinna Witgenstein, la amiga emérita, y Juan Villalonga, el de Telefónica. Como dijo Fernando Alonso cuando fijó el domicilio de su equipo ciclista en Malta: «Hemos visto una ventana de oportunidad y vamos a abrirla de una patada». Así me gusta: tan sutil como una coz.