Cerca de 50 mujeres y siete menores han sido víctimas de la violencia machista en un año que aún no ha terminado. Sus asesinos sólo tienen en común la absoluta creencia en su posición de superioridad y dominio sobre las mujeres y en el uso de la violencia como instrumento para afianzar su autoridad sobre ellas.
-Que la maltrato, me dice.
-Que no quiere volver más conmigo.
-Pues qué más quiere que haga, ya le dije que haríamos borrón y cuenta nueva y ya está...
-¡Cabezona!
-Si yo la quiero. ¿Quién la va a querer más que yo? Si no puedo vivir sin ella, si no puedo pensar en otra cosa, si no me concentro en nada, de todo lo que la quiero.
-Otras veces, se arregló todo, ¿no? Pues ahora no veo por qué se empeña en que no puede volver conmigo.
-No valora nada de lo que hago por ella, de lo mucho que me esfuerzo por ella...
-¡Desagradecida!
-Pero no, parece ser que no puedo ni protestar, que no me tiene que molestar nada, que ella todo lo hace bien, lo que faltaba.
-¡Qué se ha creído! Si no vale nada, qué va a hacer ella sin mí...
-¡Desgraciada!
-Maldita desgraciada...
-Si me enfadé la última vez fue por su culpa, si ella no me hubiera dejado en evidencia yo estaría tan tranquilo. Y mira que lo sabe, ya se lo he dicho mil veces, que a mí no se me corrige, y menos, delante de la gente.
-¿Qué quiere? Dejarme como un idiota. ¿No?
-Y luego se extraña de que me ponga así.
-Pensará que me puede manejar como a un pelele y que me voy a quedar callado...
-¡Perra!
-Me deja mal y luego, con llorar y decirme que lo siente, lo quiere arreglar.
-Pues que sepa que no, que a mí los lloros no me valen.
-Que vuelva conmigo, eso es lo que tiene que hacer para arreglarlo. Lo tiene fácil. Ya le he dicho que si ella hace las cosas como las tiene que hacer todo va a ir estupendamente.
-Pero no hay manera, bien que le va llorando ahora a su familia, con lo gilipollas que son.
-Encima le calentarán la cabeza contra mí, claro.
-Y seguro que también a los niños. Hablándoles mal de su padre, joder?
-¡Cabrona!
-¿Cómo me puedes hacer esto?
-Y a saber lo que irá contando cuando va con las imbéciles de sus amigas. Seguro que le están malmetiendo contra mí para que no vuelva conmigo?
-¡Zánganas!
-Todas son unas zánganas.
-Mejor estaban haciendo lo que tienen que hacer en vez de andar todo el día por ahí paseando el coño. A fregar las ponía yo a todas.
-Mira que me lo tienen dicho los del trabajo: "Sí, sí, todas parecen muy buenas, pero luego, a la que te descuidas, te dejan con una mano delante y otra detrás, todas te quieren sacar hasta los ojos si las dejas, ellas se quedan con todo y tú a la puñetera calle...".
-¡Brujas!
-Y luego encima hay que darles una paga, que dicen que es para los hijos, pero bien que la aprovechan ellas para hacer lo que les da la gana.
-¡Vamos hombre! A mí me van a engañar!
-¡Zorras!
-Condenadas zorras, eso es lo que son todas.
-No, si, además, tendré que aguantar que acabe andando con otro por ahí con mis hijos, tendré que aguantar que se ría más de mí, y que la vea todo el mundo...
-Pero, ¡de qué va esta tía!
-¡A mí esto no se me hace!
-¡A mí, que trabajo duro todo el día para que no le falte de nada!
-¡No, esto no lo voy a aguantar, antes acabo con todo!
-¡Te vas a enterar...!
-¡Si no vuelves conmigo, te vas a enterar!
-¡Si tú me arruinas la vida, yo arruinaré la tuya!
-¡Y con lo que más te duele...!
-¡Tú te lo has buscado!
-¡Puta!
